El Eclipse Carmín

Prólogo

realmente no sabia en que momento se separo de los demás o donde estaban solo sabia que debía correr y no parar ni un solo segundo no importaba nada mas solo importaba huir, no ser atrapada. Sus latidos se aceleraban y las lagrimas de desesperación recorrían sus mejillas al escuchar ese sonido nuevamente mientras los pasos detrás de ella aumentaban el sonido del cuerno se hacia mas y mas fuerte cada vez que sonaba, estaba siendo cazada...Era una presa y lo sabia, no era la primera vez que se encontraba en aquel bosque, aquel bosque infernal, el bosque prohibido que se encontraba en las afueras de Hogwarts, sabia que no era la primera vez, ella ya había estado allí en esa situación dos veces anteriores pero era la primera que se encontraba sola en aquel lugar mientras corría por su vida, solo podía correr pero su mente dio un clic en ese momento estaba, sola sin los demás y eso solo podía significar una cosa ella era ¨la elegida¨. Nunca quiso pensar que ella seria la que muriera de los 6 pero el destino, no, no fue el destino fue ese maldito trato que realizaron los fundadores, ella solo había sido la mas débil seguramente, debió predecir que ella moriría esa noche, no tenia salida ni escapatoria pero aun así seguía corriendo esperando poder salvarse de su nuevo y cruel destino. En ese momento la vio, la banshe...la maldita criatura que la condeno a ese destino con su grito infernal, de solo verla callo al suelo y en su memoria apareció el momento en el que todo comenzó.

(flasback)

Me encontraba leyendo un libro sobre runas que me había dado el profesor Adams en la tarde, decidí salir a leer en el lago negro ya que me daba paz y las estrellas estaban en extremo brillantes aquella noche pero la paz no duro mucho ya que en solo unos segundos mas deje caer el libro mientras tapaba mis oídos y cerraba los ojos ante aquel grito, todo mi cuerpo se tenso al abrir mis ojos para ver niebla y una aparente figura de mujer, me miro a los ojos, esos ojos tan vacíos y lamentables en esos pocos segundos vio cada tragedia de su vida pero un grito la devolvió a la realidad, era un grito desgarrador para después darse la vuelta dejándome aturdida, cuando se disperso la niebla todo mi cuerpo decía ¨huye¨ así que tome mi libro con intención de correr pero en ese momento choque con quien menos pensaba y sinceramente quería en ese momento, vi su rostro y el de su acompañante ambos pálidos y ¿aterrados? tal y como yo, pero en el momento de cruzar miradas apareció una expresión seria en ambos.

Potter, y McLaren  ¿Qué hacen por aquí tan tarde y con la ropa desarreglada? -hablo con algo de burla y superioridad en mi tono de vos, ninguno de los dos me caían bien y no solo por ser dos idiotas de gryffindor-

Eso no es tu incumbencia Prince, metete en tus artes oscuras y déjanos en paz -dijo Potter con un tono molesto, no le gustaban los slytherin-

¿Tu que haces aquí Prince? el toque de queda ya paso, no te metas en asuntos ajenos si tu también estas rompiendo el toque de queda -ahora la que hablo fue la rubia descerebrada de McLaren, su tono era entre enojado y molesta-

Ella es una prefecta para tu información McLaren, el toque de queda no aplica para ellos ya que también realizan vigilancia -el que hablo fue Black, no supe cuando apareció pero hizo acto de presencia solo para defenderme, se notaba la molestia en su voz, el era muy tradicional en cuanto a actitudes y modales, pero no apareció solo el-

La que viola las reglas aquí eres tu McLaren y solo para coger en espacio publico ¿no tienes cuarto? ¿o solo te gusta exhibirte a la vista de todos? valórate y respeta a tus superiores -finalizo de hablar Rosier ella apareció junto a Black no se por que me defendían pero supongo que por ser de la misma casa o simplemente desprecio a los leones-

Ustedes no se metan malditas serpientes rastreras métanse en sus asuntos -hablo nuevamente Potter se notaba ya molesto e irritado-

Deberían dejar de discutir como niños, el problema ahora no es que hacemos aquí, si no ¿qué fue ese grito?... -ahora el que hablo fue Avery pero en ese momento la figura volvió a aparecer un solo momento pero basto para que todos nos volvamos pálidos tal pergamino nuevo-