ᴛʀᴜᴇ- ᴄʜᴀʀʟᴇꜱ ʟᴇᴄʟᴇʀᴄ

𝟭𝟯

📍Verona, Italia
Diciembre, 2022

Días antes

Guardo la tarjeta en el sobre con cuidado y la coloco junto a las demás emocionada.

—¿La última para quién es? —pregunta Gemma, observando curiosa mientras escribo su nombre en cursiva.

—Para una persona —respondo, intentando evadir su pregunta.

—¿Qué persona? —insiste, acercándose para leer el nombre escrito.

—Es para un futbolista —contesto, remarcando la última palabra. Gemma me mira por un momento y, de repente, se da cuenta a quién me refiero.

Sus ojos se abren de par en par y se acerca rápidamente hasta quedar a mi lado.
—Estos últimos días ha estado respondiendo mis historias y hemos intercambiado algunos mensajes. Al final, no sé cómo llegamos a la conversación sobre su cumpleaños y pues, le dije que el mío era la siguiente semana y que estaba invitado —susurro, y su grito de emoción resuena en la habitación.

—¡Muéstrame los mensajes! —exclama, casi saltando de la emoción.

—Espera, aún no he terminado —respondo riendo—Le dije que sería en Cannes y me respondió que iría —le paso la invitación para que la vea —Incluso me pidió que le enviara una invitación formal, así que aquí está.

—¿Te dio su dirección? —pregunta mientras abre la invitación.

—Sí, está en Francia en estos momentos, así que le llegará súper rápido. Me dijo que asistirá con algunos de sus amigos.

—¡No lo puedo creer! —exclama Gemma, lanzándose a abrazarme con fuerza—No me habías dicho que estarán futbolistas.

—Te lo estoy diciendo ahora —le devuelvo el abrazo y me aparto ligeramente para mirarla a los ojos—Ve preparando lo que te vas a poner.

—Tendré que cambiar por completo mi outfit —dice preocupada, y puedo ver que está más emocionada que yo.

—Pero no se lo digas a nadie —le advierto, extendiendo mi dedo meñique en el aire. Ella lo entrelaza con el suyo, sellando mi no tan secreto.

—Te lo prometo —responde, aunque sé que la emoción podría hacer que termine contándolo. No me enojaré si eso pasa; es difícil contener tanta alegría.

Además, habrá un fotógrafo y muchas de las personas invitadas que son figuras públicas. La gente se enterará de que estuvo allí de todos modos.

Un mensaje llega al celular de Gemma y se levanta de golpe, como si hubiera recordado algo importante. Empieza a buscar sus zapatos por el suelo.

—Creo que los dejaste en la entrada —le recuerdo divertida y veo como se levanta del piso sacudiendo sus manos.
—¿Qué harás? —pregunto, curiosa por su repentina prisa.