Los zombies caen del cielo como lluvia

Capítulo 20

"Según la dirección, esta es esa casa. Debemos apresurarnos."

Los zombies dispersos a un lado del camino comenzaron a despertar estremeciéndose bajo la luz del sol crepuscular. Los zombies que pasaron la noche colgados de los árboles también empezaron a moverse uno a uno.

Ambos estaban ocupados escaneando la dirección. Tae Yoojung leyó la dirección en la pared, confiando en la tenue luz del sol.

"¡37 Beongil 1! Aquí es."

Tae Yoojung encontró rápidamente el edificio de la villa. Afortunadamente, no había zombies delante de la casa de Eunjin, por lo que usaron la contraseña de la entrada común a la villa y abrieron la puerta. El edificio estaba muy silencioso, probablemente porque las cerraduras automáticas funcionaban bien y no se sentía la presencia humana.

"Apartamento 101".

Tae Yoojung caminó con cuidado y se paró frente al Apartamento 101. Llamó a la puerta, pero no había señales de nadie.

"Abriré la puerta."

Cuando Tae Yoojung ingresó la contraseña, la puerta principal se abrió.

"¿Hay alguien en casa? Soy amigo de la Srta. Kim Eunjin".

"...¿Supongo que no hay nadie en casa?"

"Así es, echemos un vistazo".

Los dos buscaron por toda la casa, pero no encontraron nada en particular. Como una casa familiar ordinaria, vieron primero el salón con un televisor y un sofá, y a la izquierda había una cocina con un refrigerador. Cuando Tae Yoojung se acercó y lo abrió, el refrigerador aún estaba enchufado y funcionando.

A la luz escarlata del refrigerador, pudo sentir una especie de calor humano y Tae Yoojung se sintió abatido. Aunque obviamente era una máquina fría, el olor a guarniciones rancias, kimchi rancio y verduras marchitas del interior parecía apestar a humanidad. Solo ha pasado un mes, pero el sabor en la boca de Tae Yoojung es amargo, se siente como los días anteriores a la aparición de los zombies, algo que ahora parecía un pasado lejano

Entonces volvió en sí. Había una pequeña nota pegada al microondas junto al refrigerador.

【Eun Jin-ah. No pudimos comunicarnos contigo, así que te dejamos una nota. Todos perdimos nuestros teléfonos en medio del caos. Esperamos en casa para ver si regresabas, pero hay problemas de seguridad y limitaciones. Vamos al búnker en la estación de Sinyongsan. Volvamos a encontrarnos cuando todo esto acabe. —Mamá, papá y hermano mayor.】

"Dejaron una nota".

"Oh, es cierto. Su familia se había quedado atrás".

"Tengo que darte la noticia".

Después de leer la nota, Tae Yoojung sacó su teléfono celular. Pero no tenía señal.

"¿Qué pasa?"

"Mi teléfono está muerto otra vez".

"¿Otra vez?"

"Sucedió algo como esto en el grupo hace unos días... Cada vez es más frecuente".

Tae Yoojung arrugó la frente. Cuando se reanuden los servicios de comunicaciones, tiene la intención de informar a Kim Eunjin de esta información.De momento, hizo una foto de la nota y pegó el original en su sitio. El cansancio y el abatimiento se apoderaron de él, y se dejó caer en una silla junto a la mesa.

"¿Tienes hambre?"

"¿Qué?"

"¿No te sentaste porque no tienes fuerzas suficientes?"