Extra 6:

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"Hah.... ugh...."

La altura no era la adecuada, por lo que Tae Yoojung levantó las caderas. Sus muslos se tensaron y, naturalmente, su agujero se estrechó.

"Ugh."

Los ojos de Wonhyuk parpadearon. Su campo de visión se volvió borroso, causándole confusión. No podía ver correctamente en este momento pero esperaba que este acto de meter su pene en el estrecho agujero y mecer sus caderas nunca llegara a su fin. La firme resistencia de las paredes internas, la piel suave que casi parecía que se derretía y los ojos lastimeros que le devolvían la mirada lo atormentaban.

"Hyung, por favor para... me duele mucho".

Suplicó Tae Yoojung, sin saber que su expresión llorosa y sollozante incitaba su sadismo. El pene de Wonhyuk no hizo nada más que hincharse más, poniéndose duro como una piedra. La eyaculación era inminente.

"¡Ah, ah...!"

"Si no puedes más, apóyate en mí".

Wonhyuk acercó más a Tae Yoojung, apoyándolo contra él, abrazando su pecho y su cintura. Con la continua penetración aún sucediendo y siendo sentida en la parte inferior de su cuerpo, Tae Yoojung experimentó una sensación de descarga penetrante cuando sus cuerpos se entrelazaron. Gimió y dejó escapar gritos, gritando como nunca lo había hecho en su vida.

"Hmph".

Wonhyuk finalmente eyaculó dentro de Tae Yoojung. Sujetó firmemente a Tae Yoojung con los brazos entrelazados, impidiendo cualquier movimiento, y exprimió hasta la última gota de semen.

"Uf..."

Después de sacar su pene, que había estado atrapado ahí dentro, su erección no pareció disminuir. Tae Yoojung, por su parte, se quedó mirando la parte inferior del cuerpo de Wonhyuk con expresión incrédula.

"Te acabas de correr. ¿Por qué no se hace más pequeña?".

"Porque eres demasiado guapo".

"Tengo miedo".

Tae Yoojung se tambaleó y retrocedió bruscamente. Wonhyuk se rió y agarró sus muñecas. Ahora, su siguiente parada era la bañera.


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A la mañana siguiente, Tae Yoojung durmió hasta tarde. Aunque el despertador sonó en la hora habitual y a la que debería haberse levantado, había estado tan ajeno al mundo que durmió hasta tarde.

Wonhyuk miraba distraídamente la luz del sol que caía sobre la nuca y los hombros de Tae Yoojung.

La luz del sol posándose sobre su piel pálida, casi translúcida, era fascinante y asombrosa.

Besó ligeramente la nuca de Tae Yoojung y pasó la lengua por el hombro descubierto.

"Mmm..."

Tae Yoojung gimió mientras se daba la vuelta. Como ahora estaba recostado con la espalda recta, tuvo una buena vista de su cara, con un aura melancólica pero inocente, que ahora era claramente visible. Wonhyuk no dudó y besó aquellos labios.

Viendo unos labios tan delicados como rosas secas, ¿quién no querría besarlos?

Wonhyuk bajó sus labios hasta el esbelto cuello de Tae Yoojung y sobre la recta clavícula, besándolo deliberadamente. Y sin dudarlo, cubrió con sus labios uno de los pezones de Tae Yoojung.

Los zombies caen del cielo como lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora