De la familia que no pedimos

Capítulo 5: Cita de juegos parte 1

Kat: Hola a todos acá ando con un nuevo cap. de esta historia les agradezco mucho sus comentarios y votos me alegra mucho que sigan la historia.

Y bueno sin más por el momento comencemos con el cap. de hoy

Buddie Daddies no me pertenece es propiedad de sus respectivos autores la historia es de mi autoría.

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Aunque pudiera no parecerlo, Rei era una persona que prestaba atención a cosas y situaciones a su alrededor que eran importantes manteniéndolos presentes hasta que fuera el momento de usarlos.

Por un tiempo esto se había limitado solo a su trabajo y a sobrevivir hasta que lo llamaran para un nuevo encargo; cuando conoció a Kazuki las cosas no parecieron variar demasiado incluso cuando habían comenzado a trabajar y vivir juntos las cosas seguían llevando un ritmo familiar para él.

Todo cambio cuando Miri entro a sus vidas. La llegada de la niña había puesto sus vidas patas arriba de más de una manera.

Desde la dinámica que tenían Kazuki y él hasta la forma en la que se relacionaban con Kyutaro, Rei se recordó que debería decirle al rubio que dejara de invitarlo a cenar, y por un tiempo el azabache disfruto riéndose de los cambios en Kazuki con respecto a la forma en la que se comportaba con los que se acercaban a Miri.

- "Todo un padre celoso". - Había comentado en más de una ocasión Rei para molestar a su compañero él cual se limitaba a decir que se reiría cuando le pasara a él.

- "Nunca veras que eso pase". - Le había respondido Rei con seguridad en lo que decía.

Pero justo en ese momento, y por lo que estaba viendo él pelinegro sintió que no podría decirlo de nuevo.

- ¡Papá Rei, viniste por mi hoy! -Exclamo sonriente Miri acercándose rápidamente al mayor sin percatarse de nada raro, al menos hasta que vio que el pelinegro señala atrás de ella.

- ¿Quién es? ¿Y porque tomas su mano? -Preguntó Rei mirando al niño que estaba tomando la mano de su hija y que había comenzado a esconderse ligeramente detrás de ella por la mirada del pelinegro.

-Papá Rei, él es mi amigo Taiga, ¿Puede venir a casa a jugar? -Preguntó Miri sonriente sin soltar la mano del niño para molestia de Rei.

-No creo que a Kazuki le guste que tengamos un invitado de improvisto. -Señaló Rei pensando en su compañero; él cual ya estaba molesto con él por no ayudarle con la limpieza de ese día, una de las razones por las que había ido por Miri ese día pues era una forma de "escapar" por un momento de su irritado compañero. - "Si llevara a este niño me echaría del departamento junto con él".

-Mi mamá podría mandarle un mensaje y preguntar cuando puedo ir. -Comento el castaño señalando hacia una sonriente señora que lo esperaba cerca de la puerta.

-Por favor papá Rei. -Pidió Miri soltando la mano de para acercarse al mayor parándose de puntitas para verlo a los ojos, y por más que el pelinegro hubiera querido negarse rotundamente los brillantes ojos de la castaña no se lo permitieron, parecía muy feliz ante la idea de jugar con ese niño.

-Que sea un fin de semana, así no debería haber problemas. - Respondió Rei sin pensarlo demasiado, le gustaba ver a Miri feliz. - "Me pregunto cómo le diré esto a Kazuki".

- ¡Gracias papá Rei! - Exclamo la castaña abrazando las piernas del pelinegro antes de señalar hacía dónde estaba la mamá del niño. - Tienes que decirle a su mamá.

Suspirando por sus pocas ganas de hablar con alguien más, él peli negro fue hacía donde estaba la señora para acabar de acordar el día de la reunión asegurándole que no había ningún problema.