Daebak [Adaptación] [NamJin]

Trece

SeokJin parpadeó un par de veces, aún sin poder acostumbrarse a la luz, llevó su mano en puño para poder frotar uno de sus ojos, los pensamientos difusos empezaron a llenar su mente, no sabía ordenar cada recuerdo, pero se alarmó al recordar breve-mente como había visto manchas de sangre en su pantalón.

Intentó incorporarse con desespero, asustado, el dolor en su cabeza lo hizo quejarse levemente, sintió una mano sobre su hombro intentando calmarlo, pero eso lo alarmó más, miró hacía su lado notando que era NamJoon, quien lo miraba con preocupación, él frunció el ceño, la situación de verdad no le estaba gustando, solo se recordaba sollozando y balbuceando algo sobre una mancha en su pantalón.

—P-perdí a mi bebé, y-yo —sollozó lastimero de solo pensar en esa posibilidad, rompía su corazón.

NamJoon siguió acariciando sus hombros y lo obligó a acostarse en la camilla nuevamente, en un intento de tranquilizarlo.

—No, no cariño, todo está bien—confortó el alfa, sin dejar las caricias de lado—él o ella aún está en tu vientre.

SeokJin suspiró cerrando sus ojos, era un alivio, estaba tan asustado, sintiéndose indefenso e inútil por no poder cuidar mejor de su bebé, sin más dirigió su mano hacía su vientre, acariciado la curvatura que seguía allí, no había pasado nada.

NamJoon podía sentir un poco del aroma de SeokJin, era suave como solía ser, quiere decir que ya no estaba en celo, lo cual era una buena noticia, podrían volver a casa en unos minutos. Aunque aún tenía cosas de que hablar con su esposo, no sabía si era el momento.

Fueron unos incómodos minutos de silencio después que SeokJin habló.

—¿Ya no confías en mi?—la voz suave de SeokJin lo hizo volver a la realidad fuera de sus pensamientos.

Pensó que el mayor intentaría evadir el tema por ahora.

—Jin, no es eso...

—¿Entonces? Dime que es si no es eso, yo también quiero entenderlo —interrumpió.

NamJoon tragó duramente, SeokJin parecía más que preparado para hablar sobre el tema, era él quien estaba siendo débil, sin poder afrontar los problemas.

—Si no te lo dije fue por esto, no quería que te sintieras mal y desconfiaras de mi, o que algo le pasara al bebé por las fuertes emociones —intentó explicar — que haya encontrado a mi destinado no significa nada para mí, tú eres a quien amo, nunca trataría de hacerte daño, no lo sentí tan relevante.

—¿Entiendes que todo resultó peor? —el pelinegro miró sus a ojos, NamJoon sentía sus palabras clavarse en su pecho —todo se trata de confianza, me dolió enterarme de otra manera, me dolió que tu no me lo hayas dicho y de una u otra manera terminó afectándonos a los tres ¿te das cuenta de lo que tu simple mentira ocasionó? Me sentí pésimo, pensando lo peor.

NamJoon pensaba firmemente que evadir las cosas no era mentir, que ocultar aquella información, que para él no tenía importancia no iba a ocasionar ningún problema y que por el contrario estaba protegiendo a SeokJin de una posible recaída.

—Lo siento mucho —habló con sinceridad tomando la mano del otro—lamento no habértelo dicho Jin, pero te prometo que nunca te fui infiel ni miré a Jungkook con otros ojos, siempre pensé en nosotros, perdona mi error ...

SeokJin simplemente suspiró soltando su mano de la de NamJoon, se sentía incómodo, así lo ponía la situación.

—Quiero irme a casa— dijo secando una lágrima que apenas comenzaba a caer por su mejilla.

—SeokJin, por favor...

El sonido de la puerta siendo abierta lo interrumpió, mostrando a Jimin, quien le dedicó esa dura mirada de hace rato y caminó con pasos firmes hacía SeokJin, el menor no dejaba su resentimiento de lado.