Veinticinco

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Mil vueltas no habían sido suficientes para encontrar una posición donde estuviera realmente cómodo, así que simplemente dejó de buscarla y se resignó a intentar dormir como le era posible, pero tampoco es como si se hubiera decidido por el lugar más favorable para tomar la siesta, si bien el nido tenía un ambiente armónico, dulce y protector, no era cómodo, no sin su almohada humana.

Ahí sumido en el tortuoso silencio se preguntaba si no estaba siendo condescendiente con el alfa, en serio que SeokJin entendía que NamJoon tenía obligaciones, pero era muy bien sabido por él que el menor realmente era un adicto al trabajo, siempre intentaba realizar sus deberes con mucha antelación así esto le llevara horas y horas, y no podía ser así, no en ese momento cuando un omega necesitaba de su alfa. Tal vez había exagerado, pero si NamJoon no admitía que él también lo había sido el no lo haría, cuestiones de orgullo.

—Últimamente hemos sido un desastre —susurró y de inmediato frunció el ceño por los movimientos de su hijo, realmente no eran comunes —¿que está pasando? Siento como si estuvieras en la posición más extraña de la vida, tus piecitos empujando mi panza, y lo demás de tu cuerpo recargado como si estuviera contra mi espalda.

Sabía que la posición no era imposible el doctor ya le había hablado de ello, no se estaba volviendo loco, pero en definitiva sentirla era una cosa totalmente diferente.

—Tu papá es un egoísta —sintió sus ojos cristalizarse ¿iba a llorar? Esto es el colmo, ya no podía siquiera controlar sus emociones —tú estás allí haciendo quién sabe que cosa, como si adentro hubiera un gimnasio y él no puede ni siquiera darme un mísero masaje.

Hasta ese punto ni él entendía porqué estaba reclamandole al bebé, era tan difícil, su parte lobuna era de por si sana pero muy descontrolada y necia, sabía que ese embarazo había podido lograrse solo por un descuido, y la misma estaba haciéndole pagar con esos cambios de actitudes repentinos, solo esperaba el día donde tuviera a su niño en brazos, ese lobo iba a enamorarse locamente, se iba a arrepentir de todo lo que le estaba haciendo.

Allí soltando lágrimas que no tenían sentido, comenzó a quedarse dormido, aferrandose al aroma tranquilizador del alfa, soñando con el día que su retoño estuviera en sus brazos, cuando pudiera llenarlo de besos, llorar de felicidad porqué ya estaba con él.

🐾🐾🐾

Escuchaba algo parecido a susurros, se sentía un poco lejano y abrir los ojos estaba costando trabajo, a medida que pasaban los minutos se oía cada vez más cerca, no eran susurros, era una canción muy suave, fue cuando sintió caricias por toda la longitud de su panza y poco a poco todo empezó a cobrar sentido.

Su alfa estaba cantandole al bebé, era una canción que él amaba y cantaba tantas veces que a NamJoon llegó a estresarle, pero allí estaba por primera vez cantando cerca de su vientre, sintiendo los movimientos, esta vez mucho más calmados, del ser que se encontraba viviendo allí temporalmente, decidió fingir que aun dormía, mientras el menor continuaba, siendo delicado, cursi como no lo había sido nunca, dejando en claro cuanto los amaba a los dos.

—El amanecer pasa y cuando esa luna se duerme la sombra azul que se quedó conmigo desaparece —finalizó, dejando una última caricia, al parecer el pequeño Kim había caído rendido, por fin.

SeokJin abrió los ojos, dedicándole una serena mirada a su esposo, que se encontraba un poco más abajo, con el fin de estar cerca de su vientre, NamJoon lo miró también en silencio, no pensó que podría ser descubierto.

—Estaba moviéndose demasiado y tu ceño se fruncia y pensé que podría funcionar, solo espero que no le cause pesadillas —explicó, no sabía porqué lo hizo, pero sentía que le debía la explicación.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

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Daebak [Adaptación] [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora