Tras el pequeño incidente con John y Lott, Peter regresó a su casa listo para prepararse para salir con Robert.
Mientras tanto, Jesse se estaba echando una siesta en su casa, Keira todavía estaba viendo la TV.
Jesse no estaba soñando con nada en ese momento, solo dormía. Le gustaba bastante dormir, lo solía hacer sobre todo por las noches.
Los padres de Jesse llegaron, y momentos después su hermano mayor, Michael, tenía 21 años, el pelo largo y negro, ojos verdes y era bastante más alto que Jesse.
Al subir al cuarto de Jesse, Michael lo despertó de golpe.
-¡JESSE!
-¿¡QUE PASA QUE PASA!?
-Escuchame
-Illo que mierda haces casi me da un infarto.
-Vale, lo siento, pero tengo que contarte algo.
-Que pasa
-Mientras venía he... presenciado algo
-¿Como? ¿Presenciado el que?, estaba durmiendo más te vale que sea algo importante
-Jesse, si el barrio ya era chungo, lo está empezando a ser más
-¿Como? ¿A qué te refieres?
-He visto como 2 tipos con máscaras navajean a un hombre en la puerta de su propia casa
-Que dices
-Creo que no le hicieron nada, pero lo estaban inmovilizando en el suelo
-¿Por qué no llamaste a la policía?
-Lo hice
-¿Y...?
-No me creyeron
-Es imposible tienes voz de adulto
-No fue por eso, fue por que me atendió un soplapollas que decía que "nadie atacaría a nadie en la puerta de su casa"
-Joder
-No me vieron gracias a dios, estaba en la esquina de la calle, lo vi a varios metros
-Creo que nunca he visto u oído algo así
-Pues ahora si, a donde quiero llegar Jesse, es que tengas cuidado en donde te metes, ya no eres un niño, ten un ojo siempre en la espalda.
Robert y Peter quedaron en el centro de la ciudad para jugar a los bolos.
Peter no le contó nada de lo sucedido esa tarde.
Serían las 8, en invierno, eso es plena noche.
No había nadie más en la bolera aparte de ellos 2, ni siquiera el camarero y dueño del local, se había ido fuera un momento a fumar, pero estaba tardando mucho.
Claro, no tenían a nadie con quien jugar, así que iban a echar un amistoso entre ellos 2.
Iban a jugar a ver quién tiraba más bolos en 5 tiradas.
Se desearon buena suerte, pero Robert notó como si Peter estuviera un poco raro, borde. No hablaba mucho y le decía cosas como, "vale, pero si gano, no llores ehh"
Peter nunca había hecho eso nunca, siempre fueron educados y sin toxicidad, igualmente Robert entendió que era una broma.
Se colocaron y Robert se dispuso a tirar primero, pero cuando estaba a punto de hacerlo, noto unos ruidos que venían de la escalera de la bolera.
Un grupo de unos 5 chavales, estaban bajando al local.
No tenían muy buena pinta, tendrían la edad de ellos 2 e iban gritando y muy posiblemente borrachos.
-Vámonos - Dijo Robert.
-No
-Pero Peter al final nos...
-He dicho que no - Dijo con muchísima seriedad.
Robert incluso se asustó de la cara que puso Peter.
Los chicos bajaron y llegaron a la altura donde estaban ellos jugando.
Al principio ignoraron por completo a Peter y Robert, es más, ni siquiera los vieron.
Después de un rato, los chicos se pusieron a jugar a los bolos, o más bien, a tirar la pelota a la pista sin ningún tipo de ánimo, solo por la risa.
Tras un rato bastante incómodo, uno de los chicos por fin les dirigió la palabra.
-¡Chavales! ¡Vosotros 2! ¿Os queda mucho? ¡Queremos usar esa pista!
-Unos minutos, no creo que mucho más - Respondió brevemente Robert.
-¡Pues rapidito!, ¿Va?
-Tardaremos lo que tengamos que tardar - Dijo por fin Peter.
-¿Como has dicho?
Peter apartó la mirada, que tenía puesta en su bola, y la dirigió a los ojos del chico.
-He dicho... que tardaremos lo que tengamos que tardar.
La bolera se quedó en completo silencio.
-¿Quién mierda te has creído que eres chaval?
Peter, dejó caer la bola en el suelo, y muy lentamente, comenzó a andar en dirección al chico, sin apartar la mirada ni pestañear.
-Mi nombre es Peter Viff, primo de John Viff...
El chico inmediatamente cambió la expresión de pequeña sonrisa a miedo irracional.
-...si volveis a causarme un mínimo de molestia, mi primo y yo pensaremos seriamente una serie de medidas y...
-¿¡El contrato!?- Interrumpió el chico con terror.
-¿Como? ¿Que contrato?
Los 5 chicos salieron corriendo del local casi atropellandose entre ellos.
Robert no sabía qué pensar y opinar de lo que acababa de ver.
Peter estaba confuso ¿de qué contrato le hablaba? ¿realmente sabía quién era John? Podía notar la adrenalina en la palma de sus manos, estaba, realmente, vivo.
Momentos después salieron de la bolera los 2 y estuvieron andando hasta la estación de tren, donde tenía que ir Robert.
Peter iba un poco más lejos ya que prefería ir en taxi.
-Bueno...- dijo Robert- Mañana nos vemos.
-Si, ha estado bien
-Claro
-Chao
Peter se alejó, y Robert comenzó a bajar lentamente las escaleras hacía la estación, pero se detuvo y volvió a subir.
-Peter...
No se había alejado mucho, así que se volvió a acercar.
-...mañana, hará 5 años de lo de mi madre.
-Ostia tio, no lo sabía, lo siento
-No te preocupes, solo quería que lo supieras
-Bueno, todo irá bien, ya verás
Volvieron a alejarse y esta vez definitivamente, Robert se sentó en el metro, con la mirada perdida y como en una especie de trance.
Tras toda la ansiedad y el insomnio, Robert había estado mucho tiempo bastante mal, vacío, sin sentir nada.
Su madre había muerto hace 5 años.
ESTÁS LEYENDO
Rhythmic Contract
DiversosUn chico de un instituto de Estados Unidos normal y corriente comienza a hacerse adulto a medida que va descubriendo poco a poco a su propia familia y vive el mismo una serie de anecdotas que le hacen entrometerse en varias ataduras. "Rythmic Contra...