capítulo nueve

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— come más.

— no tengo hambre. — sorbió su nariz e hizo el tazón de fideos a un lado. — no debiste traerme.

— él te golpeó. — beomgyu apretó los labios.

— ¡no tenías que pasarme a buscar! ¡te dije que vendría!

— ¡pero no lo hiciste! — replicó, molesto por alguna razón. — ¿qué te hizo?

negó.

— no me preguntes eso. — murmuró, su voz quebrándose por cada palabra que salía de su boca.

— ¿él...? — dejó su oración al aire, porque ni siquiera él mismo podía decirlo. y tan sólo imaginarse por lo que beomgyu tenía que pasar estando en su casa... le hacía sentir naúseas.

— gracias por preocuparte por mí, binnie. —  apretó una de sus manos con las suyas. sus dedos sintiéndose tan frágiles sobre los contrarios.

suspiró.

— de nada sirve si vas a volver. — sus ojos decaen y soobin pudo sentir como el agarre entre sus manos se hizo más ligero. — ¡tienes que escapar!

— no puedo... no puedo hacerlo...— se enjugó las lágrimas con una mano, sollozando e hipando sin cesar.

— ¿por qué no? — soltó la mano de beomgyu y, casi inconscientemente, lo tomó con delicadeza por los hombros. — puedes venir a vivir conmigo... por favor.

sus palabras fueron como un incentivo a que llorara más.

— él me va a matar, soobin... él...— sollozó. —...me va a matar.

no pudo preguntarle nada más cuando se abrazó a él, y continuó llorando desconsoladamente en su pecho. soobin sentía como si le estuvieran apretando el corazón entre las manos.

last will. 𝘀𝗼𝗼𝗴𝘆𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora