》Como cada rutina de mañana, Kim Taehyung se dirige al baño al momento de despertar, siendo sus primeros compañeros del día los utensilios de baño y su... espejo.
Al levantar la mirada para poder acomodarse el cabello, aquel omega no oculto su gran...
El omega entró rápidamente a la cabaña escapando del alfa, cerró la puerta y corrió por el pasillo escondiéndose en una de las habitaciones con una risa traviesa.
Jungkook entro unos segundos después abriendo aquella puerta de madera y cerrándola detrás de él, trabándola en el proceso. Abrió sus fosas nasales y pudo sentir el rico aroma dulce y natural de su lindo omega, camino dejando a su lobo guiarlo y se detuvo en una de las puertas del pasillo.
-¿Crees que puedes escapar pequeño travieso? Queriéndome provocar y luego salir corriendo
No espero respuesta alguna y entro a aquel cuarto que de por casualidad era la habitación que había preparado para ambos, reviso con sus ojos todo el lugar y gruñó al no ver al omega, pero su molestia duro poco al sentir unas delicadas manos taparle los ojos por detrás.
El omega una vez que los cubrió dejó un pequeño beso en el hombro del más grande, subiendo los pequeños picos a su cuello.
-Recuerdo cuando hicimos los cambios de universos y sentí tu rico aroma a café y tierra mojada por primera vez. Mi omega apenas te sintió, supo que eras nuestro alfa, y solo pudo desearte
-¿Sí? Pues, yo estaba en las mismas situación, omega. Tu olor me había nublado completamente el juicio justo como lo está haciendo ahora
El omega se pegó más al alfa y rozo sus labios en la oreja contraria, acción que hizo estremecer levemente al mayor.
-Fue estresante tener que masturbarme con solo tu imagen, alfa yo te quería a ti en el mismo sitio, tocándome
-Taehyung
-Besándome y anudándome
Era un maldito provocador y a Jungkook le encantaba. Agarro las manos del omega y lo obligó a quedar frente a él, Taehyung lo miraba de manera coqueta pero aún avergonzado. Llevo las manos contrarias a su cuello y bajo las suyas a la cintura del bonito chico, pegando sus cuerpos y rozando sus narices en un beso esquimal.
-¿Seguro quieres esto?
-¿De verdad me lo estás preguntando?
-No pierdo el tiempo haciéndolo, precioso
Taehyung sonrió con ternura debido a lo atento que era su Alfa, comenzó un beso lento en el que ambos se encargaron de transmitirle todos los sentimientos posibles al otro. El omega acarició aquellos negros mechones del mayor y acabo con la distancia de sus cuerpos, comenzando a mover sus caderas levemente en un adictivo baile que el alfa no se negó a continuar.
En aquella preciosa cabaña apartada del mundo se encontraban dos corazones danzando juntos por primera vez después de lo que sintieron décadas de estar separados. El alfa, continuando con aquella danza sin música, apretó la cintura de su pareja y lo acorralo contra la mesa de madera.
-Lo que me costara no marcarte esta noche
-No tienes por qué aguantarlo, Alfa
Ese bonito castaño de verdad que le nublaba el juicio. Raspo sus dientes en aquel precioso lugar de su cuello, trato de anclar aquel pensamiento, de tener que cuidarse a él y a su omega ante cualquier otra cosa.
-No puedo aún omega, tenemos cosas que hacer primero
El omega hizo un puchero y asintió. El alfa tenía razón, pero, aun así, él y su lobo se sentían desesperados. Jungkook se apartó para poder observarlo. Taehyung no esperó un segundo más para abrirse de piernas y sosteniéndose con sus manos, recostándose levemente hacia atrás.
-Pero puedes hacerme tu omega de otra forma, alfa
Jungkook era el mejor guerrero
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