X.

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Nado

con pesas atadas a mis pies,

con mi respiración acabando el aire,

con mis ojos ya sin ver

de tanto tiempo bajo del agua

de las desilusiones.


Mis manos tantean,

en busca de algo a que aferrarme,

mas el agua es mi único receptor.


Nado

como Alice,

es un mar de lágrimas desesperadas,

intentando creer que esta vez

será diferente,

mientras por dentro se que no.


Mis pulmones arden,

gracias a las heridas que ellos provocan en mi

mientras sonríen.


Soy solo un alma en pena,

nadando en la eternidad, buscando un mundo

donde los finales felices no sean cuentos,

donde me acepten sin conocerme,

y todo sea sonrisas.


Me duele,

ver que he llegado a ese punto,

sonrisas,

finales felices,

aceptación,

no soy más que un simple gusano

arrastrándose para conseguir algo

parecido a la comida.


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