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En uno de los lugares más empobrecidos de Italia el crimen era algo común siendo el nacimiento de algunos grandes criminales, pero en esa ocasión era el lugar en donde una terrible tortura se llevaba a cabo.

En una casa con horribles olores y suciedad por todo el lugar un hombre colgaba desde una los pilares de soporte horizontales de la casa en donde las cadenas lo sostenían, su cuerpo estaba muy herido algo que a simple vista se podía determinar.

Sus dedos del pie estaban aplastados y en algunos se podía ver como pedazos de carne caían dejando ver sus huesos, su torso desnudo dejaba ver diferentes moretones en su piel en señal de innumerables golpes, en sus brazos caían hilos de sangre por algunas cortadas echas en cuando a sus mejías había quemaduras de cigarro y uno de sus ojos colgaba de su cuenca ocular y el otro seguramente estaría en algún lugar de ese cuchitril.

El sonido de algún metal siendo arrastrado por el sucio piso de madera causo que el hombre torturado se removiera asustado con lo que pudieran hacerle sin embargo el golpe no llegó y el sonido ceso.

—Me dirás lo que deseo saber o seguirás sufriendo —el aliento muy cerca de su oído y esa rasposa voz le causo pavor tanto que su cuerpo actuó en consecuencia y termino orinando sus pantalones causando una risa en el hombre que causaba su dolor —Muy hombre para hablar de temas donde no debes inmiscuirte, pero demasiado cobarde para aceptar tu castigo.

El impacto de una varilla de hierro causo un aullido de dolor por parte del hombre que sospechaba que había roto su pierna, pero no fue todo varios golpes más le llegaron tan fuertes que rompieron la piel en donde los estaba recibiendo los golpes sin embargo aun cuando el dolor era insoportable no podía hablar Porque no sabía nada, había sido bastante idiota para opinar y sacar conclusiones en un bar acerca de con rumor que corría desapercibido.

Abrir la boca había sido su condena y ahora aunque quisiera no podía hacer nada porque si decía algo que no era correcto o mentía terminaría peor de lo que se encontraba.

—Es una lástima que decidieras hacerte el héroe hasta el final sin embargo déjame decirte un secreto —fue tomado bruscamente por las mejías sintiendo doler las quemaduras, pero no se quejó sabiendo que eso desesperaba al maniaco que lo tenía —Ser un héroe en ese mundo de mierda es solo sinónimo de ser un idiota la única manera en que puedes sobrevivir es siendo un cobarde o un hijo de perra algo de lo que al parecer careces —su rostro fue soltado bruscamente y uno de los hombres que presenciaba esa atrocidad le dio a su jefe un cuchillo que había señalado.

El hombre se colocó detrás de quien colgaba y sin expresiones en su cuerpo o algún leve temblor por lo que estaba a punto de realizar tomo fuertemente el cuchillo más grande de lo normal y más afilado por su petición.

Lo coloco en la base del cuello en donde solo introdujo la punta de la afilada arma y luego hizo un corte vertical en toda la espalda siguiendo la posición de la columna hasta el final en donde luego ladeo el cuchillo en el ángulo adecuado para levantar la piel y de ahí con sus propias manos despego la piel porque al final ¿No era como arrancarle la piel a un animal? La columna quedó al descubierto ante la vista de ese monstruo sediento de sangre.

Los gritos y suplicas del hombre no fueron escuchados y resonaban en toda la casa así también los vecinos seguramente lo habían escuchado, pero eran lo suficientemente listos para saber que no podían hacer absolutamente nada para ayudar a la persona en desgracia tampoco castigar a quien le causaba sufrimiento.

El hombre que estaba siendo torturado o había muerto o estaba inconsciente por tanto dolor infligido algo que para quien pretendía sacarle algunas vértebras no le importaba porque él se estaba desquitando con esa bolsa de carne.

Alleanza (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora