Alleanza (KookV)

10

Se había equivocado de una manera estrepitosamente y aseguraba que no estaba en sus facultades mentales intactas para poder haber hecho lo que hizo se había acostado con su némesis ese pensamiento lo hizo gemir ahogadamente.

Ahora que estaba en su propia habitación sentado en su cama viendo a la nada se daba cuenta del error cometido y es que Dioses no había podido ser más estúpido si no hubiera sido más hormonal.

Estaba solo con la camisa de ayer porque su pantalón y ropa interior quien sabe en donde habían quedado, se había despertado hace no demasiado tiempo y prácticamente había dejado abandonado a un dormido Jeon en la habitación de Khalan.

Incluso ahora sentado sentía ese leve dolor en sus caderas y prácticamente todo su trasero porque ellos habían tenido sexo rudo, crudo y salvaje como si el día siguiente no les llegaría jamás, lo peor no era que lo habían hecho sino que su atrofiado cerebro se deleitaba en recordárselo tan vívidamente.

Si cerraba los ojos aún podía sentir su tacto en su piel, los fugaces besos en la poca piel expuesta que tenía, cómo sus cuerpos parecían atraerse entre sí, pero también recordaba como de su boca la misma con la cual había insultado a Jeon soltó gemidos en donde demostró lo rico que la paso.

Mierda en verdad necesitaba ayuda porque estaba jodido de buena y mala manera su mente recordaba las sensaciones tan claramente como si las estuviera volviendo a revivir y maldición en verdad lo sentía, las manos por sus muslos dándole caricias los suaves sonidos que escaparon de la boca de Jeon y como ese pene ingresaba en su interior una y otra vez dándole ese ardor delicioso al ingresar con fuerza y la sensación de placer, maldición que fue de lo mejor, tan delicioso, tan irreal que no sabía cómo explicarlo.

Su cabeza había quedado en blanco ante la fuerza de su propio placer de cómo sus piernas temblaron aun cuando no deseaba como su espalda se arqueó en un perfecto ángulo dejando liberar toda su pasión, Dios aún lo deseaba con tanta fuerza que no sabía si era capaz para poder resistirse, quería volver a tener a Jeon tan profundo dentro de él que dejara nuevamente marca en el que tomara todo lo que deseaba, que fuera egoísta y lo sometiera en un juego lujuriosamente rico, podía volverse su muñeco si cediera a todos sus deseos.

—Estoy seguro de que te estás haciendo miles de líos en tu cabeza —el maldito de Jeon estaba en el marco de la puerta viéndose tan perfectamente como si antes no hubiera dormido en la alfombra de la habitación de su hijo.

—Y que pensabas que estaría brincando de emoción —una fiera se dijo Jungkook al verle como su expresión paso de aturdida a enojada —Sinceramente preferiría que brincaras sobre mi miembro, extraño verte sobre mí aunque con lo de anoche no me quejo —la ira brillo en los orbes de Taehyung.

—Eres un malnacido, anoche tuve un momento de gran debilidad —la sonrisa de Jeon causo que Taehyung quisiera abofetearle la cara con algo sumamente duro que causara un gran daño —Lo supuse porque la última vez tus palabras fueron tú en mi trasero ni vuelves a entrar—ese maldito no se cansaría de recordárselo pensó Taehyung y verdaderamente tenía razón.

Jungkook estaba con la firme creencia de que el haber tenido sexo con Taehyung era un paso más cerca de su reconciliación o de su muerte alguna de las dos, pero si tenía posibilidades de dejar esa monotonía que habían mantenido durante los últimos años estaría dispuesto a arriesgarse.

—Dejemos todo esto atrás necesito saber cómo conseguiste la información que me mostraste anoche —la mirada de Jeon cambio rápidamente y Taehyung solo se levantó para tomar un deportivo para dejar de estar desnudo de la parte inferior.

—Pedro fue encargado de planear y ejecutar el rapto de Khalan fue el quien me proporciono toda la información —Taehyung solo asintió asimilando recordando lo que había leído la noche pasada — ¿Cómo lo encontraste? ¿Verificaste la información? —Jeon no se molestó en mirarlo solo escaneo la habitación como buscando algo que no sabía que podría ser.