Capítulo cinco

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Narra Alex

Y aquí estoy, a las 2:34 de la madrugada con un Steve borracho en mí habitación pidiéndome consejos de amor.

—Lo arruine, tenías razón, ella no lo dijo enserio —Dijo llorando— Yo la amo y en la práctica la rechacé, ella quiso arreglar las cosas y yo lo arruine todo —Dijo llorando con más intensidad y yo solo me guardaba la risa—

—Ya, ya —Lo abracé y el también me abrazo, le dí leves palmaditas en la espalda, sentí como mí camisa se mojaba— Espero qué sean tus lágrimas y no tus mocos

—Son ambos —Dijo y lo alejé de mí, Steve seguía llorando, parecía un niño pequeño— Ven aquí —Tomé la punta de una camisa sucia y la pasé por su nariz—

Suena —Dije y sentí la tela de la camisa humedecerse— Escucha, sí quieres arreglar las cosas con Nancy solo dale un lindo ramo de rosas y dile lo mucho qué la amas

—¿Crees qué eso funcionará? —Dijo pasando el dorso de su muñeca por su nariz—

—Claro, sí verdaderamente la amas sí —Dije y el me observó— Dime, ¿Ella es a quién enserio quieres?

—Ella es todo lo qué quiero —Dijo y tuve una sensación extraña pero decidí ignorarla—

—Muy bien, entonces ve por ella y conquistalá —Dije dándole un golpe en el hombro—

—Gracias Alex —Me sonrió— Oye, ¿Crees qué pueda dormir aquí conmigo?

—Claro qué no —Dije—

—Por favor, ¿Quieres qué tenga un accidente automovilístico? —Dijo haciéndome ojitos—

—Bien, pero te duermes en el suelo —Dije, le dí una almohada y dos sábanas de mí armario—

—Gracias -Hizo su "cama" y luego se recostó, yo cerré la puerta con llave y fuí a mí cama— ¿Porque cerraste con llave?

—Para qué nadie entre y no te vean aquí, ahora duérmete —Dije y me acomodé cubriendo me con la sábana—

[...]

—¡Alex! ¡Abre la puerta! —Gritaba Billy— ¡ALEX!

—Ya voy... —Dije y ví a Steve en el suelo durmiendo— Mierda —Fuí con él— Steve —Susurre sacudiendolo— Steve despierta

—¿Qué? —Dijo—

—Metete a mí baño, Billy está por romper mi puerta —Dije—

—Mierda —Entro corriendo al baño, tomé la sábanas y las tiré a mí cama—

—¡Alex! —Grito otra vez Billy—

—¡Ya voy! —Fuí y abrí la puerta— ¿Qué?

—Dame pasta dental —Entró a mí habitación y se dirigió al baño—

—¡Espera! —Lo detuve antes de qué entrará—

—¿Qué? —Dijo con fastidio—

—Hay algo qué no debes ver, yo entraré —Entre al baño y saqué la pasta de dientes— Ten

—Gracias —Dijo y se fué, entré al baño otra vez y Steve estaba muy pegado a la pared— ¿Te quieres camuflajear o que?

Die for you || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora