Capítulo cuatro

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Narra Alex

Los días pasaban rápido, Steve y yo nos hicimos más cercanos, Nancy y yo somos muy buenas amigas, ya es martes, estoy en la cancha con Tina y Carol mientras vemos a los chicos practicar Basquetbol, Tina nos contó lo qué pasó con Billy y vaya qué obtuvo lo qué quiso y como sí fuera obra del universo, Billy entró a la cancha sin camisa, Carol y Tina se tomaron de las manos mientras brincaban y parecía qué querían gritar, Billy les guiñó un ojo y ambas se emocionaron aún más.

—Así qué, el rey Steve ¿No es así? —Dijo Billy—

—Harrington para tí —Dijo Steve y Billy soltó una carcajada—

—Bien Harrington, ¿Te parece jugar? —Dijo Billy con un tono retador, Steve volteó a verme y yo le hice una seña como de marinero— Hey, yo estoy aquí, no junto a la pelirroja

—Bien, juguemos —Dijo Steve y empezó la guerra, cada qué Steve tenía la pelota Billy hacía movimientos bruscos para quitarle la pelota y Steve siempre terminaba en el suelo—

—¡Vamos Billy! —Gritaban Tina y Carol—

—¡Por el amor de Dios! ¡STEVE LEVÁNTATE! —Le grité, Tina y yo apostamos 20 dólares a quién ganaba entré Steve y Billy y no quiero perder, Steve se levantó—

—Te agradezco el apoyo —Dijo Steve—

—¿Necesitas apoyo para ganar? Yo no necesito qué esas dos estén gritando mi nombre, no es de los momentos dónde sí quiero qué lo griten —Dijo Billy—

—No necesito saber eso y tú necesitas a no bajar la guardia —Dijo Steve ya con el balón en las manos, corrió intentando esquivar los movimientos de Billy y encestó la pelota, luego Billy la tomó, ni siquiera tuvo la necesidad de correr, solo la lanzó y rápido encestó, para lo que sí corrió fue para empujar a Steve al suelo, se acercó a él y lo tomo de la mano—

—Planta bien los pies a la próxima —Dijo Billy soltando a Steve—

—¡Bien echó Billy! —Dijo Carol—

—Mi dinero —Dijo Tina—

—Aún falta un tiempo —Dije, Nancy entró a la cancha y llamó a Steve, ambos salieron y estuvimos esperando a qué Steve volviera, mientras otro chico jugaba en su lugar y era un asco para el Basquetbol—

—Parece qué vas a perdeer —Dijo Tina—

—Es entré Billy y Steve, no entre ese tipo y Billy —Dije— Por un demonio —Le lancé un balón al remplazo de Steve— ¡¿Nadie te enseño a jugar?!

—Sí tanto sabes encesta tú —Dijo también lanzando me un balón—

—Oh claro qué lo haré —Tome el balón qué me lanzó, me bajé de las gradas, lancé el balón a la canasta y la enceste— ¿Eso te cuesta hacer?

—Es suerte de principiante —Se metió Billy—

—Ah ¿Eso crees? —Dije—

—Sí —Dijo Billy, me acerque a él y le robé el balón, corrí a la otra canasta y sentí a Billy atrás de mí, lancé el balón y volví a encestar—

—Aprende a no bajar la guardia con una mujer —Dije y volví a las gradas—

—¡Te dejé ganar! —Gritó Billy—

—¡Aprender a perder sí es de hombres! —Le grité y me acerque a un chico— Hey, ve a llamar a Steve, estamos perdiendo contra Billy

—Bien, bien —Salió de la cancha y a los minutos regreso con Steve—

Die for you || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora