Jeongin despertó volviendo a su realidad, lejos de ese recuerdo que seguía grabado en su alma como si hubiera pasado ayer y tanto fue su dolor que comenzó a llorar. Dolía recordar eso, pero dolía más el haberlo olvidado aunque no fuera su culpa.
Hyunjin no se había ido, seguía ahí abrazándolo y dándole apoyo, con caricias, mimos, besos y obviamente permaneciendo entre sus brazos.
—Jeongin ¿Estás bi-— Seungmin no pudo terminar la pregunta por la presencia de otra persona la cual desconocía —disculpa ¿Tu quién eres?
—Me llamo Hyunjin, soy amigo de Jeonginnie
—¿Eso es cierto?— cuando vio que su primo asentia continúo —bueno, voy a salir cualquier cosa me marcas o le marcas a Chris, nos vemos luego— y aún desconfiando Seungmin salió del departamento no sin antes decirle del chico desconocido a Jisung, uno de sus vecinos que también iba a la universidad de su primo.
Después de un tiempo comenzó a calmarse y aún que tenía un poco de pena se reincorporo para poder ver a Hyunjin sin percatarse de lo que había dicho su primo.
—¿Qué pasa, amor?¿Por qué lloras?, Con tus ojitos hinchados ya ni los puedo ver
—Sentí muy feo al recordar eso
—Pero eso es pasado, ahora estamos juntos
—¿Está es la segunda vez que estamos juntos?
—No, de hecho la vez que enfrente a Lucifer pudimos estar juntos, los dos como humanos, pero la sociedad de aquella época era muy dura para las personas que sabían amar libremente así que yo mismo provoque nuestra muerte un día que nos encontraron juntos— Hyunjin explicaba con pena, había sido su culpa hacer sufrir a Jeongin en una vida pasada —Y de ahí solo te he estado cuidando a la lejanía, hace diez años murió Dios y Lucifer, quedaron a cargo de los reinos sus hijos
—¿Changbin quedó a cargo del cielo?
—Así es y cuando Felix falleció como mortal le propuso volver al cielo y este acepto, ahora tienen a un niño y pronto a una niña, y Minho quedó a cargo del infierno, de hecho los dos, el por ser el hijo de Lucifer y yo por derecho de antigüedad, pero casi siempre lo manejo yo, por eso no había podido venir a verte
—Esta bien, es entendible, yo de verdad lo siento, por creer que eras un violador, ahora me doy cuenta que siempre lo hemos hecho— hablo con pena el menor.
—No te preocupes, era normal que reaccionaras así, no todos los días se mete un demonio a tus sueños y casi te obliga para que tengas sexo con él
—¿Casi?
—Vamos, cariño, se que lo disfrutaste tanto como yo
Hyunjin sabía que lo que había dicho no era mentira y ese hermoso sonrojo se lo comprobo.
—Quisiera volver hacerlo, no lo disfruté muy bien en el sueño— hablo Jeongin con reproche en su voz.
—Entonces hagámoslo— le respondió Hyunjin con coquetería, había aprendido muy bien de los demonios sexuales, pero nunca lo había puesto en práctica pues el siempre espero al amor de su vida.
Después de unos buenos orgasmos y diferentes posiciones se encontraban desnudos y pegajosos por todos sus fluidos corporales. Jeongin comenzaba a dormirse, pero Hyunjin solo pensaba en las palabras correctas para poder despedirse del menor.
No era una despedida permanente, solo era de algunos días pues Minho le había comunicado que tenía algunos problemas en algún circulo del infierno y necesitaba urgentemente su ayuda y aún que no lo quisiera tenía que dejar a su hermoso chico unos días.
—Innie— susurro el mayor para intentar despertarlo.
—No molestes
—Bebé me tengo que ir
—No— y como si fuera un koala Jeongin se aferró con todo su ser a Hyunjin logrando colocarsele encima.
—Vamos cariño, me necesita Minho
—Que se esperé— el menor hablo de forma ahogada por estar contra el cuello del pelirrojo.
—Amor sabes que en eso no se puede esperar
—No quiero
—Yo tampoco lo quiero
Y en contra de su voluntad se levanto con todo y el menor porque sí, al ser un demonio tenía mucho más fuerza que un humano.
Colocó a Jeongin en la cama y le colocó su ropa a un lado dándole a entender que lo que había dicho era en serio, mientras el se ponía su ropa escucho en su cabeza los gritos y regaños de Minho para que volviera, por supuesto que los ignoro triunfalmente.
Cuando ambos estuvieron con sus ropas puestas se abrazaron un abrazo que perduró, en el que se decía lo mucho que se extrañaron y lo mucho que se seguían amando.
—Me tengo que ir aunque te seguiré cuidando y cuando menos lo esperes te encontraré— comento Hyunjin aún en el abrazo.
—¿Cuánto tiempo te irás?
—Solo serán unos días, no creo que sea nada grave— Hyunjin noto el semblante caído de su menor así que volvió a hablar —Te prometo que volveré, siempre volveré a ti y por ti
—Yo prometo que te esperaré pase lo que pase— contesto Jeongin con una sonrisa.
Un beso más y Hyunjin salió del cuánto de Jeongin, al cerrar la puerta se escuchó el chasquido de sus dedos y cuando el menor abrió la puerta su amor ya no estaba.
Le dolió estar tan poco tiempo con el, pero sabía que regresaría y como lo habían prometido el lo esperaría.~Allili.
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Promise of lives [HyunIn/HyunJeong]
FantasyJeongin era despistado, pero no tanto como para perder cosas tan importantes, creyó que era normal hasta que un día tuvo un sueño muy raro y ahí se dío cuenta que no él el que perdía sus cosas, sino alguien más... -Me encantan tus gemidos, Jeonginni...