Alumno problemático 【Harry Potter x maleOc!】

7

— Así que ya lo saben— habló Karma asustándolos mientras aparecía detrás de ellos bajo un pasadizo.

— ¿De qué?— cuestionó Ron con curiosidad, Harry alzó una ceja en incertidumbre.

— Sobre el secreto de Hagrid. No te preocupes, Ron. Yo contactare a tu hermano para ir por Norberta— guiñó un ojo con altanería.

— ¿Conoces a Charlie?— volvió su respuesta con otra pregunta, su tonó reflejando incredulidad. Podía entender a los gemelos por ser de una edad similar y ser bromistas pero ¿Charlie?

— Lo conocí en primer año, como por Febrero, después de que se graduara hablamos por cartas, aunque no le he escrito por un tiempo. Supongo ya es momento de contactarme— suspiró sin tener remedio. Karma era un hombre solicitado.

— Ya veo. Nunca nos contó sobre ti—

— Charlie tiene muchos amigos, además, seguro a sus ojos soy un niño apasionado por los dragones que puede seguir sus pasos, no creo que tenga tanta importancia como para comentarme a su familia—

— Supongo tienes razón— 

— Bueno. Adiós Ron, adiós Harry. Tomen un caramelo de uva ¿O quieren de menta? También tengo hierbabuena— los dos se miraron antes de negar.

— No gracias. Así estamos bien— habló Harry después de empujar un poco la mano de caramelos que le ofrecían.

— Bien entonces. Tengo una carta que escribir ahora mismo. Chao, me saludan a Herms— y salió corriendo como alma que lleva al diablo. Claro que a su condición, no era una gran velocidad.

Karma corrió por los pasillos y pasadizos hasta finalmente llegar a su dormitorio rebotando hasta su escritorio personal.

Querido Charlie...

—No, eso no servirá— murmuró indeciso.

Tachó las palabras e inmediatamente desaparecieron para ser reemplazadas por otras.

¡Hola! ¿Me recuerdas?

Volvió a tachar las palabras de nuevo, eso tampoco serviría.

Se mordió el pulgar intentando pensar y durante dos horas estuvo escribiendo una carta de manera paulatina, tachando aquí y allá. Había casi desgastado la magia del pergamino para cuando terminó.

Querido Charls,
Me alegra informarte que aquí en Hogwarts las cosas van de maravilla, el segundo año es aún más ridículo que el primero. De buena suerte ocupamos más las varitas.

¿Sabías que Hagrid está criando un Ridgeback Noruego?

¡Seguramente se le zafó un tornillo después de tantos años de escucharte!

Como tú sabrás, es PROHIBIDO hacerlo y teniendo a mi familia como principales cumplidores de leyes no puedo dejarlo pasar. Te lo encargo a ti, tú sabes que hacer.

Bueno, me despido, que te vaya bien con eso de tus dragones e investigaciones loquitas. No pierdas ningún brazo, bye.

La carta de Karma era mediana, ligera y caótica. La envió por medio de la lechucería junto a sus tres pequeños seguidores y sus dos fieles secuaces (en la cabeza de Karma, claro esta).

...

Los días habían pasado y Karma no se iba a quedar quieto esperando a la carta.

— ¡Tu no sabes nada, Peter! Te lo juro que vivimos en una simulación. Te adivino lo que quieras, dale— el preadolescente hizo un puchero.