El dia que vi a los muertos

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Ya sabía yo, desde el primer día que te vi, que tu sombra me iba a perseguir toda mi existencia. De eso estaba seguro; tu recuerdo quedaría en mi memoria hasta el día que el tiempo borrará mi existencia o la vejez mi memoria. Sabía que iba a vivir teniéndote la fidelidad que te jure despues de aquel primer contacto de tus labios con los míos en aquella habitación pequeña y abarrotada de libros que tanto me esforzado sepultar en los fosos de la memoria y hoy, justo en mi cumpleaños número cuarenta en el mismo restaurante al que solíamos venir cada fecha especial como esta, te veo a tres mesas y lo primero que trato de hacer es ver tus ojos, aquellas esquirlas doradas hipnotizantes que en veinte años desde aquel fatídico día nunca había vuelto a ver.
En seguida, sin ningún aviso ni piedad, viene a mi mente aquellas palabras que solo el paso del tiempo evitaron que rememora a cada instante; "ya chingaron a tu güerito", dejo de buscar sus ojos, volteo a ver mi plato, intento concentrarme en la comida, "ya te lo chingaron, correle", vuelvo a intentar encontrar sus ojos, solo yo podría reconocer ese peculiar color, yo mejor que nadie podría reconocer ese brillo dorado tan inusual en esta ciudad. Ya no puedo dejar de verlos, y los recuerdos vienen como para demostrarme que tan solo soy un pobre cuarentón delirante.
" ¿Dónde está tu güerito?
¿Cómo que dónde está?
¿No sabes?, ¿No voy a saber que?
Ya chingaron a tu güero.
¿COMO QUE YA LO CHINGARON?
Ya te lo chingaron, correle, a ver si alcanzas el cuerpo.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2018 ⏰

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