Gold in my Memories - Sakuatsu [TRADUCCIÓN]

7

"Oh, Atsu" Sakusa sonrió y se inclinó hacia la cara de Atsumu con la frente, manteniendo sus labios separados por un suspiro, "Vamos a divertirnos mucho esta noche".

Atsumu asintió levemente, "Omi-", pero antes de que pudiera pronunciar otra palabra, la mano de Sakusa se envolvió alrededor de su cuello, presionando sus vías respiratorias para que se cerraran lo suficiente como para que la mente de Atsumu se concentrara exclusivamente en el hombre que tenía delante. Levantó la mandíbula de Atsumu con el pulgar y el índice, admirando la tentadora piel del cuello de Atsumu.

"¿Sí, cariño?" preguntó Sakusa, y pudo sentir cómo el cuerpo de Atsumu reaccionaba al nombre cariñoso que adoraba en secreto.

Un sonido entrecortado salió de los labios entreabiertos de Atsumu, "Por favor"

Sakusa le sonrió, “Por favor, ¿qué? Usa tus palabras”, engatusó. Soltando su agarre del cuello de Atsumu, le indicó a Atsumu que se recostara en la cama. Por supuesto que lo hizo, y Sakusa instantáneamente se sentó a horcajadas sobre las caderas de Atsumu con las suyas.

"Por favor" Atsumu se atragantó, envolviendo los brazos alrededor de los hombros de Sakusa y acercándolo.

"Adelante", se burló Sakusa, "Dime lo que quieres".

“Yo-yo-” Sakusa miró profundamente a los ojos de Atsumu. Vio la completa desesperación por más, la forma en que los ojos de Atsumu se clavaron directamente en los suyos, y lo jodieron antes de que pudiera tartamudear otra sílaba.

Atsumu juró que vio estrellas. Un ruido tan vulnerable que casi hizo que Sakusa se corriera salió de la garganta de Atsumu, acompañado de sus uñas mordidas clavándose en los omoplatos de Sakusa.

"Joder", gruñó Sakusa en su cuello, "Me quieres tanto, ¿no?"

"Sí", la voz de Atsumu era un gemido agudo, "Joder..."

Sakusa continuó golpeando a Atsumu con tanta fuerza como pudo, encontrando el ritmo más rápido que podía sin perder el ritmo. Con cada embestida, canciones de placer cantaban desde el pecho de Atsumu, carcomiendo el autocontrol de Sakusa. Atsumu no recordaba la polla de Sakusa llenándolo tan bien, golpeando el lugar tan profundo dentro de él con tanta precisión. No se parecía a nada que hubiera sentido antes.

"Qué buen chico", gruñó Sakusa entre embestidas, "tomando toda mi polla así".

Sakusa tomó su mano al lado de Atsumu y agarró su polla, su mano firmemente alrededor de ella. Sintió a Atsumu arquear su espalda más hacia su mano, y comenzó a mover su mano a lo largo del arco que había creado. La sobreestimulación rápidamente hizo que el calor en el estómago de Atsumu gritara, diciéndole que no podía esperar mucho más. Su boca se abrió cuando su cabeza cayó hacia atrás en la cama, la voz no pudo sonar por el abrumador placer.

Al ver esto, Sakusa pensó que probaría dónde estaba Atsumu. Disminuyó el movimiento de sus caderas y su mano al mismo tiempo. "¿Cuánto tiempo crees que puedes tomar mi polla, bebé?" él provoca a Astsumu, contento de saber formas sexys de pedir consentimiento.

Pasó un momento en el que la mano de Atsumu se movió desde la parte superior de la espalda de Sakusa hasta el edredón, y la apretó con fuerza. “No te detengas,” susurró Atsumu, “Hasta que te hayas saciado”. Levantó la cabeza mientras hablaba, lo suficiente como para mirar a Sakusa a los ojos. La mirada que tenía era carnívora, y Sakusa nuevamente se encontró increíblemente cerca de terminar prematuramente su noche.