FREEZE | Hyunlix

I

Si hay algo que le molesta a Hwang Hyunjin, es tener que levantarse a las 5 de la mañana para ir a trabajar. Pero esta vez, no solo era eso, sino que se había reportado un asesinato en un vecindario, asesinato el cual tenía a todos los vecinos alterados. El asesinato había sido en un vecindario bastante cerca de la comisaría y de su propio hogar.

Se veía en la obligación de atender aquel casi que tanto revuelo causaba. Cuando llego al vecindario, específicamente a la escena del crimen, era de esperarse que encontraría a la familia de la víctima. Hablo con la madre, pues aunque era la que más devastada estaba, era la que pensó que podría ayudarle mas en la investigación. Pero la decepción se hizo presente cuando esta le informó que justo hoy en la madrugada había vuelto de un viaje del extranjero, por lo que apenas se venía enterando del asesinato de su hijo. Lo único que pudo proporcionarle de información, era que su familia, era la familia Kim, una de las familias mas reconocidas de la ciudad, debido a su gran cantidad de dinero. Cosa que hacía el caso las difícil, pues una familia tan rica y poderosa como lo era aquella, podía llegar a tener muchos enemigos.

Se vió en la necesidad de interrogar al padre de la víctima, sin embargo, este le dijo que el había quedado en trabajar horas extras ya que su hijo iba a ir a una fiesta, pero el menor nunca le dijo que no iría, pues al parecer, el chico no había asistido a ninguna fiesta, pues si hubiera sido así, no hubiera muerto esa noche, pues esa fiesta acababa a las horas de la madrugada.

Por último, su última esperanza era su hermano mayor, Kim Seungmin.

— Hola, me presento, soy el oficial Hwang Hyunjin, estoy a cargo del caso de tu hermano.

— ¿Que quiere de mi? no puedo ayudarle en su busqueda oficial. ¿Qué harán ustedes? ¿Revivirlo? —Contestó el menor.

— Escucha chico, esto es para que esa persona que le haya hecho eso, pague por sus actos. ¿Tienes algún tipo de información? ¿Estabas con tu hermano? ¿Por qué no fue a la fiesta a l cual aseguró que iría?

— Le juro que si supiera, se lo diría, pero en verdad desconozco. Y si, yo estaba en la casa con él, pero el salió, sin embargo, en menos de media hora, alguien tocó la puerta, cuando salí a abrirla, no había nadie, más que el cadáver sin vida de mi hermano. —Hizo una pausa aguantando sus lágrimas.— Por lo que claramente le informe a mi padre de esto y después llego mamá. Supuse que alguien debió de matarlo cuando iba en camino a su fiesta, pero se me hace ilógico que lo tragera a la puerta de mi casa. Seguramente fue alguien que en verdad le guardaba rencor. —Concluyó el castaño mientras oía cómo su mamá no paraba de llorar.

— Gracias por tu aportación chico. —Dijo mientras se volteaba, pero Seungmin lo detuvo.

— Oficial... —Dijo mientras el oficial se giraba a verlo nuevamente.

— ¿Si? —Respondió.

— Prometa que encontrará al culpable. Jeongin no merecía esto, nadie merece esto, tiene razón, haga que el culpable pague por esto. ¡Prométalo! —Una lágrima silenciosa salió del ojo izquierdo del castaño, y esta misma se resbaló por toda su mejilla del mismo lado.

— Te lo prometo, y lamento mucho tu pérdida.

Y sin decir nada más, se fue el oficial Hyunjin.  Se dirigió con su compañero Seo Changbin, el otro oficial con el que estaría trabajando en el caso de la familia Kim. Changbin trataba de consolar a la señora Kim, pero era inútil, así que optó por rodear la casa con aquella cinta amarillenta que decía "PRECAUCIÓN", pues la escena del crimen tenía que permanecer intacta hasta que tuvieran las pistas suficientes para descifrar el caso.

Hyunjin estaba consciente que no sería un caso fácil, aunque a decir verdad, muy pocos son los casos que en verdad pueden considerarse "fáciles". Sin embargo, era el primer asesinato después de mucho tiempo, lo cual mantenía a todos alterados. Hyunjin ni siquiera estaba seguro de encontrar al responsable, pero lo único que le quedaba decir era que podía garantizar que encontrarían al culpable, cosa que no había nada que aseguraba el hecho de encontrar al asesino, pero aún así, tenía que transmitir cierta calma en las personas.