XIII

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Bang Chan se encontraba atado a una silla, tenía los ojos vendados y tenía cadenas en sus pies, las cuales empezaban a dejar marca en sus tobillos.

El corazón de Chan estaba tan acelerado que pensó que le daría un infarto en cualquier momento. Pronto la sangre se empezó a hacer presente en sus tobillos, pues las cadenas oxidadas empezaban a hacer cortadas en su delicada piel.

— ¿Quién eres?

— No te preocupes Bang, será rápido, esto no es por ti.

— ¡¿Quién eres?!

— Dios, que molesto eres.

Pronto, esuchó como el chico al cual no podía ver, sacaba un cuchillo. Pudo oír el fino metal salir de lo que parecía una funda para cuchillos.

— ¿Qué me vas a hacer? —Preguntó aterrado.

— Lo que tenga que hacerte, lo haré. —Afirmo.

El chico contorneaba las facciones del chico con el cuchillo, hasta que hizi¿o una cortada en su mejilla, haciendo que esta también atraviese su labio.

Bang Chan ahogo un gritó de dolor. Pronto la herida empezó a palpitar de dolor.

El contrario empuño el cuchillo con más firmeza esta vez, para ahora clavarlo en un punto en especial en el muslo de Bang Chan. Esta vez, Chan no pudó ahogar su gritó, y soltó un alarido lleno de dolor, la sangre rapidamente se hizo presente y caía descontrolada al piso, pues ese era el objetivo del desconocido, generar una hemorrágea.

— ¿Qui-quién eres? —Preguntó mientras poco a poco se quedaba sin fuerzas.— ¿Eres... Seung-Seungmin?

— No sé, tu dime, Bang Chan. —Dijo mientras le acariciaba la cabeza.— Descansa Channie. —Dijo, pero ya no obtuvo respuesta del chico, se había quedado inconsciente. Todavía tenía que planear su escape, pues había mandado la dirección al oficial Han, esperando a que tardaran lo suficiente para que le diera tiempo de empacar sus cosas y salir corriendo de ahí, para así no ser descubierto. 

Todo salió como lo planeo, logró escuchar como los chicos aparcaban afuera del lugar, y el chico aprovevhó para perderse en el bosque y lograr salir de ahí sin ser descubierto, justo como lo planeaba. Nadie lo había visto, y fue justo lo que lo tranquilizó.

[...]

Jisung y Hyunjin entraron a aquella casa abadonada que les marcaba el GPS, pero no encontraron nada a primera vista, así que se adentraron más a ella, buscando al desconocido que tenía a Bang Chan, pero no encontraron nada, eso hasta que entraron en la última habitación. Un enorme charco de sangre se hizo presente en el panorama, el cual provenía del cadáver sin vida de Bang Chan. Ambos miraron aterrorizados la escena, mientras veían como la sangre seguía cayendo de la pierna de Chan, y parte de la sangre, también provenia de sus tobillos, los cuales estaban amarrados con una cadenas viejas y oxidadas. Ambos estaban seguros de algo, esta misión no haía acabado, y no acabaría ahí, harían algo, lo que les cueste, pero algo harían, y de eso estaban seguros.

FREEZE | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora