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- ¿Qué vas a hacer? ¿Pegarme? ¡Eres solo una niña!

Entonces le di un puñetazo bien dado gracias a un tutorial de TikTok y le grité:

- ¡¿Quieres que te dé una segunda demostración de cómo pega una maldita niña?!




- No puedes pegarme, eres una enana.

Tenía mis manos agarradas y me doblaba en altura, pero hice un movimiento rápido con mi rodilla y aunque no le pegué en sus partes (porque sino me iban a expulsar posiblemente) me di a respetar y no me volvió a decir lo mismo.

(Basado en hechos reales).

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