Cuando volvimos con los dulces todas mis sospechas fueron
confirmadas pues se estaban besando apasionadamente en el pasillo del supermercado, eso
sorprendió a Simón el cual no entendía que pasaba ya que era un poco más pequeño, cuando
ambas se percataron que estábamos presentes estas dejaron de besarse y tratando de
escusarse de forma algo tonta pero tierna ya que se suponía que debíamos tardarnos más
tiempo ya que los dulces no estaban muy lejos del pasillo de juguetes pero ambas fallaron en
sus cálculos. Emily nos miró como si rogara por dejarlas o al menos que no las juzgáramos, yo
nunca lo haría, no podría juzgar a una chica tan buena y dulce, ella no tiene maldad y en sus
hermosos ojos se reflejaba todo. En la mirada reflejaba que quería estar con ella y con
nosotros pues en el fondo estaba encantada con nosotros y ese día no solo recibimos
caramelos sino juguetes también, ella sabía cómo ganarse mi confianza así que moví mi colita
aceptándola.
Esa noche mi madre tuvo su cita con Emily mientras los cuatro jugábamos y hacíamos
piyamada en el cuarto.
Los años empezaron a pasar y como todo el más grande empezó a trabajar en lo que más le
gustaba, Joel estaba como novato en el departamento de bomberos mientras Rebecca y Emily
estudiaban veterinaria, ellas estaban emocionadas por estudiar veterinaria, tanto era así que
tenían notas muy altas y se notaba el esfuerzo. Joel quedo como cadete para el departamento
de bomberos y llego con orgullo a casa por haber entrenado y nosotras lo esperábamos para
darle las felicitaciones merecidas y su primer regalo por qué bueno ya estaba grande y merecía
un regalo acorde al sacrificio que hizo para llegar a donde está ahora. Él llego un poco cansado
pero muy feliz, traía sus notas en sus manos, nos las entrego y la miramos con orgullo mientras
le preparábamos la comida, mientras comía y estaba distraído con la televisión nosotras
preparamos una cajita con las llaves de un auto, ese sería su regalo pues se lo merecía después
de todo era un chico muy bueno y se esforzaba mucho por ser alguien en la vida y un ejemplo
para sus hermanitos. Él descansaba sobre el sofá mientras miraba el televisor, lo vimos
quedarse dormido lo que nos dio tiempo para hacerle una notita y decorarle mejor la cajita y
luego dejársela con cuidado a su lado. Esperábamos su reacción con una sonrisa pues
estábamos felices por verlo tomar la cajita, sus pupilas se hicieron gigantes al ver las llaves,
incluso se pellizcaba creyendo que era un sueño, pero no lo era. Su emoción era tan grande
que nos abrazó fuerte a ambas y nos agradeció con tanta dulzura que no podíamos evitar que
se nos salieran las lágrimas, para nosotras era nuestro bebe y lo amamos muchísimo como a
todos nuestros hijos. Andrés, Junior y Simón estaban estudiado y teniendo buenas notas así
que también tendrían sus regalitos.
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historia furry una gran familia
Fantasyespero que os guste mi historia se que la portada no tiene nada que ver con la historia pro si va a ser un poco furry