historia furry una gran familia

parte 1 capitulo 2

Capítulo 3 un largo camino para casarse

Tuve tres camadas de cachorros y ya habíamos adoptado a muchos niños de loscuales eran pokemons o zorros o lobos salvajes aun así estábamos muy felices puesJoel
trabajaba y los llevaba a pasear a todos lados donde podíamos, él me llevaba a comer y a pasear al extranjero y cada vez que nos íbamos de viaje Rebecca y Emily cuidaban a nuestros hijos.
Copito se quedó con ambas lobas, aunque tenía referencia paterna a Joel y a Andrés pues ellos solían salir a pasear con él o llevarlo a comer,algo que Joel no hacía con nuestros hijos, pero era entendible.
Joel consentía por igual a los niños, pero con copito era distinto porque él estaba solito, pero lo considerábamos un hijo más, pero compartido.
Una tarde Sali a caminar con Joel pues estaba algo gordito ya que debido a la cantidad de niños que teníamos él estaba un poco sedentario aun así él entrenaba en la estación de bomberos pues tenía músculos que mantenía con ejercicios rutinarios, aunque a veces no los hacía.
Mientras caminábamos me tope con una tigresa que había sido mi compañera y un interés romántico de mi secundaria, Jessica estaba muy guapa y se estaba mudando al barriodonde vivíamos, me detuve para hablar con ella mientras Joel seguía caminando pueseste daría unas vueltas y volvería a por mí.

No lo podía creer era María mi interés romántico de la secundaria con un hombre guapo y algo musculoso que parecía estar haciendo ejercicio, ella se detuvo, pero el hombre siguió caminando, al principio creí
que me había ignorado, pero María me dijo que estaba concentrado y luego volvería a saludar, esta me comento que no era malosolo le costaba concentrarse y que ella lo dejaba seguir para que no se distraiga.

Hablamos de él y de lo que fuimos haciendo luego de la secundaria, ella me conto queera policía y yo que le dije que era camarera y que aún seguía gustándome, ella me respondió que también gustaba de mí,
ambas movimos la cola de felicidad y quería que me presentara a su esposo ya que era guapo, este venía a lo lejos todo sudado y sucio pues parecía que la tierra se le pego en el cuerpo, este estaba sonriente y acalorado, este me saludo manteniendo la distancia pues no quería abrazarme todo sudado y este mismo se lo dijo a su esposa pues no quería ensuciar mi pelaje consudor y tierra, ella me invito a su casas
y acepte ir, después de que terminara de meter las cajas de la mudanza, no termine de decir eso que María ya le había dicho a su esposo si no podía ayudarme a meter todas las cajas.