Mi nombre es _____, tengo 16 años y voy al instituto Yosen. Traté de llevar por fín una vida normal, tranquila y sin destacar demasiado. Haciendo cosas que hacen las chicas corrientes de preparatoria, como por ejemplo: Comer juntas, hablar de chicos, de ropa....aunque me parezca un poco cursi, he de hacerlo para aparentar ser una mujer decentemente normal. Siguiendo este programa, conseguí llegar a mitad de curso. Pensé que estaría así durante lo que quedaba de año, pero conocí al tipo más extraño que cualquier chica de mi edad podría haber conocido. Él era enorme.
* * * *
Estaba dirigiéndome a comprar dulces a la cafetería del instituto , ya que me encantaban, y quería coger la barrita de chocolate, uno de mis favoritos. Pero en el puesto donde los estudiantes pedían la comida estaba lleno de gente hasta los topes, y era casi como una avalancha humana. Así que me dije unas palabras a mí misma: "______, no importa si sales viva o muerta de ese lugar, pero no te olvides de conseguir la barrita!". Lo que hice fue retroceder unos pasos, y correr hacia la multitud. No sirvió de mucho, pero al menos avancé un poco. Justo cuando iba a ser mi turno, alguien me pisó; haciendo que perdiera el equilibrio y cayera. Por suerte,otro alguien que estaba detrás mío me paró.
*Entre toda la gente que estaba hablando*
-Oh, lo siento mucho! Me he quedado encima tuyo- dije girando la cabeza para poder darle las disculpas apropiadamente.
-Mmm...? Ah, enserio? No me había dado cuenta...En fín, no importa- Ese chico era altísimo, y tenía un bonito pelo morado que le llegaba hasta los hombros. Parecía bastante dormido, ya que sus ojos estaban caídos.
Al colocarme bien de nuevo, caí en la cuenta de que era mi turno, así que pedí mi deseada barrita de chocolate.
-Señora, una barrita de chocolate, por favor- dije entregándole mi mano con el dinero a la señora.
-Vaya! Lo siento, se nos acaban de acabar...Quiere otra cosa?- Me dijo la señora con cara de pena.
-Cómo?! Pero si he visto en ese estante que quedaban tres barras hace nada! Quién se las ha llevado?- pregunté presionando a la preocupada señora.
-Ah, bueno...se las ha llevado hace un momento ese muchacho de cabellos violetas....- y señaló a dicha persona, era el tipo que me había sujetado antes! Claro!
Dejé todo atrás, y fui a buscar al pelivioleta; el cual estaba sentado en una mesa de la cafetería con Himuro, un amigo mío que conocí nada más llegar al Yosen.
-Ey, tú, el pelivioleta! Te doy las gracias por haberme salvado de una caída entre toda esa gente, pero no es justo que compres las tres últimas barritas cuando se supone que era mi turno para comprar...y no el tuyo- Dije anteponiéndome delante suyo. No tuve tiempo de saludar a Himuro, estaba muy metida en el tema de las " Barritas Sagradas". El chico por fín reaccionó, y se levantó. En ese momento noté las miradas de mucha gente observándonos."creo que he hecho algo malo"; Pensé. Pero no me iba a echar atrás dijera lo que dijera.
-Tú....eres muy pequeña, no? Me dan ganas de aplastarte....además, te he dicho que no te ayudé antes, que molesta....- dijo colocándose la barrita de chocolate en la boca con una mano, la otra iba dirigida a mi cabeza.
Me encogí pensando que me iba a pegar,y aunque me hiciese dura, no podía evitar sentir miedo de que aquel enorme chico me hiciese algo. Al final no me pegó, sólo me toco un poco la cabeza flexionándose.
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Mi pequeño dulce (Murasakibara x Lectora) (HIATUS)
FanfictionMurasakibara nunca había puesto interés en nada, hasta que llegó una chica. Hará cambiar la actitud de Murasakibara? Pasará algo entre ellos dos?