El Forjador Magico

Capitulo 2 hermanos

La grosería de Harry resonó en la noche. Tanto James como Lilly quedaron sin palabras.

-A ver jovencito, donde- Lily fue interrumpida por su marido.

-No creo que este sea el momento, los muggles deben de haber escuchado- dijo James- ¿Harry vendrías con nosotros?

James extendió su mano poniendo una expresión de que denotaba nervios y un voto de confianza.

Harry no tenia mas opción, después de eso la gente de las casas aledañas llamarían a la policía y investigarían la fabrica, ya no podía quedarse ahí. 

-si-dijo Harry tomando la mano de James y sintió un vértigo antes de volver a aparecer en una calle que no conocía, poco iluminada, frente a un edifico que tenia el letrero que decía: caladero chorreante.

-Por aquí Harry, tenemos que volver a casa pronto-dijo Lily entrando al caldero chorreante, dando paso aun bar lúgubre, iluminado por velas que lo hacina parecer mas una  casa de sustos en la películas de los años 30.

-Bienvenido de vuelta lord Potter, ¿algo en que pueda ayudar?- dijo el  cantinero, vio a Harry, no dijo nada solo sus ojo denotaron un poco de sorpresa.

-Gracias Tom, pero tenemos prisa- dijo James acercándose con Harry y Lily a la chimenea.

-Harry estando en la chimenea no sueltes mi mano, ¿entendido?- dijo James, entrando a la chimenea junto a Harry después de tomar un puñado de extraños polvos de un tarro de cerámica, Harry se sentía un poco extraño y estúpido ante esto, y pensó que así santa Claus entregaba los regalos.

-Mansión Potter-dijo James, tiro los polvo a sus pies y ambos fueron envueltos en fuego verde. Harry no sentía dolor, ni calor, solo una sensación de perdida y avance como de un viaje en ascensor, al salir se encontró  un gran salón amueblado en pieles y llena de cuadros, que claramente eran de magos y brujas de la familia Potter que se movían y susurraban entre ellos, algunos le parecían graciosos a Harry por sus sombreros o ropas de antaño. 

- papá, mamá -dijeron al coro un niño de la edad de harry, pelo negro mas rebelde que el de harry y lentes mas nuevos, con ropa de su talla, era su hermano Jim acompañado de una niña de 8 años que era la viva imagen de lily potter, exepto que tenia los ojos de sus padre color avellana.

Luego bajaron por las escaleras dos hombres uno de aspecto serio pelo largo y una barba modesta, denotando elegancia pero a la vez un aura bromista en un buen valance, y el otro de pelo corto y un bigote corto, con una atmósfera de tristeza.

- Hemos vuelto - dijo James abrazando a jim y a la niña.

- ¿El es harry? dijo jim acercándose a Harry y viendolo como su imagen en un espejo pero mas aspero a la vista de los demas, acompañado de una mirada que analizaba todo a aus alrededor.

-dejame presentarlos - dijo lily- Harry, el es tu hermano Jim y ella es tu hermanita Rose, ellos son Remus Lupin y Sirius black los padrinos de Jim y Rose.

- Un placer- dijo Harry, extendiendo su mano hacia ellos, Jim le respondió con un fuerte apretón de manos, en cambio Rose lo abrazo, estaba claro que le incomodaba. 

- Es un placer para nosotros harry -dijo Sirius- lamento no tener a mi esposa y a mi hija están en una cena con sus abuelos.

- Descuide -dijo Harry, el ultimo fue Remus lupin, el hombre le estrecho la mano y puso una sonrisa melancólica.

- Harry es increible ver cuánto has crecido- dijo Lupin.

- ¿Usted tambien tiene familia señor Lupin?-dijo harry.

-si, mi hijo y mi esposa estan en el negocio familiar en el callejon diagon.- dijo lupin mientras sacaba su reloj de bolsillo- creo que debo volver rapido, si me disculpan, cuídate Harry.

Puso su mano al hombro de harry, lo miro una última vez y se desapareció por la chimenea.

- Jim pondrías enseñare su habitacion a Harry -dijo james.

- Si padre -dijo Jim- vamos Harry .

Subieron las escaleras, siguieron hasta el final de un gran pasillo lleno de puertas talladas y muchos cuadros, dónde la puerta final tenia el nombre de Harry. El interior de la habitación destacaba una cama amplia con cortinas escarlatas, un gran librero lleno de libros forrados en pieles, un escritorio frente a una ventana que daba vista a un amplio campo verde seguido de un bosque.

- Te ayudo a desempacar- dijo Jim viendo con curiosidad la gran mochila de Harry.

- No- dijo Harry, era fácil predecir la curiosidad de Jim. Pero Harry no quería que Jim terminará dañando alguna herramienta sensible.

- ¿ A qué hora es la cena?- dijo Harry, queria cambiar de tema antes que Jim tuviera oportunidad de insistir.

- Estará lista pronto- dijo Jim- ¿te gusta el quidditch?

Harry arqueo una de sus cejas- ¿que es eso?

-Es el mejor deporte del mundo- dijo Jim poniendo una sonrisa que casi parecía que fuera a gritar.

- Jim - dijo Lily desde la primera para dela mansión.

- pero mamá, estoy a punto de explicar cómo se juega el quidditch a Harry- dijo Jim.

- Jim charlus Potter baja ahora- dijo Lily, esto alerto a Jim que debía bajar sin protestar más.

- Puedes explicarme luego- dijo Harry- no voy a ir a ningún lado.

Jim asintió y salió a paso veloz. Harry por su parte cerro la puerta, exhalo ante un poco de paz, ahora sabía dos cosa importantes, la primera sus padre vivían en un mundo extraño y faltó de lógica que tenía el mundo de los muggles como los llamaban ellos, podría usar eso a su favor en varias situaciones y la segunda la magia tenía muchas posibilidades.

Su mente se planteaba muchas preguntas incluso durante la cena en la cuál estuvo callado, comiendo de poco a poco y justo cuando estaba apunto de dormirse en una cama de verdad, no una inflable remendada con cinta adhesiva, paso una pregunta que se quedo impregnada en su mente, incluso en sus sueños más locos.

¿Podría fusionar la tecnología con la magia?