ONE SHOTS - FÓRMULA UNO

ʟᴇᴡɪꜱ ʜᴀᴍɪʟᴛᴏɴ

Título: you're still the one

___________________________

I

Mi parto estaba programado a que sucediera dentro de una semana, todo estaba fríamente calculado para que Lewis estuviera presente, ya que desde que le di la sorpresa de que sería padre siempre veía la probable fecha de nacimiento para el poder estar presente y que no cayera en fin de semana de carrera.

En estos momentos Lewis se encontraba corriendo el GP de Mónaco, mientras yo me encontraba en Londres en casa de mis padres viendo la transmisión de dicho evento.

- ¿Como te sientes cariño? - entra mi madre a la sala - 

- Bien, Zeus a veces no deja de patearme, pero no es algo que no pueda soportar. - respondo acariciando mi panza de nueve meses -

- No haz sentido contracciones ni nada por el estilo entonces - niego - ok.

Seguí viendo el resto de la carrera, faltaban aproximadamente diez vueltas cuando empecé a sentir un leve dolor, como si fueran cólicos, y un leve dolor en la espalda.

Al minuto se calmó pero volvió pero esta vez más fuerte y me asusté, los dolores iban y venían, me recostaba en el sillón al igual que me paraba a caminar y nada.

Empecé a sentir liquido entre mis piernas, mierda, rompí fuente.

- ¡Mamá, ven rápido por favor! ah dios, duele demasiado. - solté en voz alta - 

- ¿Qué pasa, dios mío? - entró asustada - ¡Gerardo prende el auto y carga las cosas! ok cariño, ocupo que respires y camines conmigo al carro. - mi madre me agarró del antebrazo ayudándome a caminar -

Mi papá venía cargando varias cosas que preparamos con antelación para este momento y las metió al carro para después arrancar rumbo al hospital.

- Mamá esto duele como el infierno - solté un sollozo - me duele todo el cuerpo, siento que no puedo con esto. - empecé a llorar -

- Lo se cariño, lo se, pero estamos a nada de llegar yo se que puedes, inhala y exhala, tranquila cariño. - me decía mientras acariciaba mi espalda - 

El trayecto se me hizo infinito, iba haciendo ejercicios de respiración y logré disminuir el dolor un uno por ciento.

- Muy bien, cariño llegamos - me ayudó a bajar del carro - ¡algún enfermero por favor! 

Todo iba demasiado rápido, me subieron a una camilla y rápido me metieron a sala de parto.

- Ok señorita necesito que puje con todas sus fuerzas - dijo la doctora -

Puse todo mi esfuerzo pero no pude

- No puedo. - chillo mientras lo intento de nuevo -

- Estamos a nada querida, tu puedes, dame otro esfuerzo igual y terminamos. - me sonrió -

Volví a poner todo mi esfuerzo, me sentía cansada, pero un llanto en la habitación me trajo a la realidad.

- Es un varón, muchas felicidades mamá, se que lo harás bien. - me paso a mi hijo quien automáticamente dejo de llorar -

LH

Estaba celebrando con el equipo ya que tanto George y yo quedamos en podio cuando siento que Alexa, una miembro del equipo y novia de la hermana de mi esposa, se apartó un poco de la multitud para contestar una llamada.

Me acerqué a ella ya que en su cara había una mezcla de diferentes emociones pero aún así no podías llegar a definir una solamente.

- Lewis, nos tenemos que ir. - dijo viéndome -

- ¿Porqué? - respondí - estamos celebrando con el equipo, porque habría que irnos. 

- Isabella... - ni bien terminó de decir su nombre ya la estaba jalando para irnos a donde sea que iríamos -

 Estábamos rumbo al aeropuerto y en todo el trayecto no soltó palabra alguna de Isabella, me ponía nervioso y asustado, a decir verdad.

- Bien Lewis, ocupo que te pongas esta venda en los ojos. - me dijo ya con la venda alrededor de mis ojos -

- No, a menos de que me digas lo que pasa. - dije ya con la venda puesta -

- No puedo decirte nada, son ordenes que si no sigo algo malo pasa. - respondió -

Ya no dije nada más en todo el trayecto del viaje, cuando llegamos a nuestro destino, Alexa me bajo a ciegas del avión y me llevó a no se dónde. 

Intenté sacarle información alguna pero no lo logré, al cabo de una hora sentí como el carro se paro en algún lugar.

- Llegamos, ahora, no te quitaras la venda hasta que te indique, ¿hecho? - asentí - ok.

Pude distinguir que estábamos en el hospital por el característico olor, subimos y bajamos un par de veces cuando finalmente entramos a un cuarto.

- Ok, te voy a quitar la venda pero no puedes abrir tu ojos - asentí mientras sentía como se movía de un lado a otro - listo.

Al quitarme la venda me tuve que acostumbrar un poco a la luz pero vi como mi esposa estaba en una cama pero ya no estaba su panza de embarazo...

- Muévete de ahí Hamilton. - escuché a Karla, mi cuñada, decir entre risas y me moví -

Venía entrando una enfermera con una incubadora y en ella venía un bebé.

- Felicidades, su hijo ha salido perfecto en sus exámenes. - salió del cuarto -

Mi hijo...acababa de nacer y ahora estaba ahí, con nosotros y las lágrimas se acomodaron en mis ojos.

[horas después]

Ya era pasada la media noche y ahí me encontraba yo con mi pequeño Zeus en brazos, desde que había procesado todo horas atrás me atreví a cargarlo y desde ahí no lo solté. 

- Muchas gracias cariño, por darme un niño hermoso, por darme la oportunidad de sentir lo que es ser padre, por formar una familia a tu lado. - dije besando el dorso de su mano -

- Gracias a ti por estar a mi lado, no hay nada que me haga más feliz que estar a tu lado. - dijo con una sonrisa cansada -

- Puedes dormir tranquila cariño, yo me encargo de que se duerma. - le acomodé las almohadas para que durmiera cómoda -

Me senté con Zeus en un sillón a lado de la cama

- No sabes lo agradecido que estoy por el hecho que llegaste a mi vida, prometo ser un padre excepcional para ti, nunca te faltará en esta vida, ni amor ni comida ni nada, muchas gracias por escogerme como tu padre, te amo demasiado que te haz vuelto mi mundo entero junto a mamá. - besé su pequeña cabezita para seguido mecerme en el sillón para dormir a mi bebé -