Promise of lives [ChanMin/ChanSeung]

6: Promise kept

Seungmin caminaba por los pasillos de su facultad como era costumbre irritado de la gente, había pasado medio año desde que Chan se había ido y según el había perdido las esperanzas de que algún día volviera, sabía que Chris no mentía y siempre cumplía sus promesas, pero había pasado demasiado tiempo tal vez se había equivocado en decir días en vez de meses o tal vez años.

Iba tan distraído que no se dio cuenta que su admirador secreto se encontraba escondido detrás de la puerta de un salón vacío.

—Bonito te andaba buscando desde hace rato— dijo Soobin con voz coqueta, provocando que Seungmin rodara los ojos, pero al parecer el menor no se dio cuenta.

—Oh ¿Qué necesitas?— cuestiono el ahora rubio con amabilidad fingida.

—¿Ya aceptarás la salida que me prometiste?

—Yo nunca te prometí nada

—Bueno pero quería saber si-— el menor fue interrumpido por Kim que ya estaba un poco harto por la actitud del menor pues este siempre le coqueteaba y le pedía citas a pesar de que siempre le decía que no amablemente, pero esta vez no sería tan gentil.

—¿Puedes dejar de insistir?, ¿En verdad no te cansas?, siempre te digo que no y aún así sigues insistiendo, por favor entiéndelo no estoy interesado en nadie y si lo estaría no sería alguien de aquí— porque en realidad a nadie le podía mentir, el aun esperaba a Bangchan y lo seguiría haciendo el tiempo que tardara en regresar.

Al parecer eso no le pareció al menor, tal vez estaba enojado o tal vez ya estaba cansando de siempre ser rechazado así que cuando vio que no había nadie en los pasillos tomó de la muñeca a Seungmin y lo metió al salón vacío del cual él había salido antes.

—¿Por qué siempre te haces el difícil?— hablo con voz irritada Choi mientras apretaba más y más el agarre en la muñeca de Seungmin.

—Suéltame me estas lastimando— la voz del rubio comenzaba a debilitarse mientras cerraba sus ojos pues un deja vu estaba inundando su mente.

—Esa no fue la pregunta que hice— el menor tomo la otra mano de Kim y las coloco en la pared, pare ser unos meses menor que el pelimorado tenia mucha fuerza.

—Esta es la respuesta— una voz grave de la ira hablo a las espaldas de Choi y cuando esta llego a los oídos de Seungmin rápidamente abrió los ojos.

El menor de todos ni siquiera pudo preguntar quien era pues fue más rápido el puño que se estrello en su boca.

—¿Por qué mierda amenazas a mi novio? ¡¿Quién te crees idiota?!— grito lleno de ira Bangchan mientras agarraba del cuello a Choi y lo estrellaba en la pared.

—Por favor suéltalo, te vas a meter en problemas— dijo Seungmin cuando se recupero del momento, aquel recuerdo y volver a ver a su amor no fue una buena combinación.

—Maldito imbécil— gruño Chris soltándolo finalmente, estuvo a punto de hacerlo ver el infierno en sus ojos ahora azules, pero ahí si se metería en problemas pues no estaba trabajando y seria castigado por ocupar sus poderes en algo que no tenía que hacerlo.

Cuando lo soltó tomo la mano de Seungmin y salieron de aquel salón sin rumbo alguno, siguieron caminando hasta que algo le llamo la atención al demonio más bien alguien llamo su atención.

—Así que es el— dijo susurrando Chris, pero logrando que lo escuchara su cachorro.

—¿Qué pasa con el? ¿Lo conoces?— haciendo referencia a la pareja que se sonreía tímidamente.

—Al de cabello morado sí, es Minho, por eso estoy aquí porque nos dimos unas vacaciones pero al parecer ambos tenemos un porque de nuestras vacaciones— dijo para hacer referencia al pelinegro que se encontraba con su amigo y a su cachorro.

—Ese chico se llama Jisung, es mi vecino

—Que pequeño es el mundo

—Al parecer si

Siguieron caminando para salir de las instalaciones mientras que el menor los conducía a un pequeño parque que se encontraba cerca del lugar, al llegar ahí se sentaron en una banca debajo de la sombra de un árbol, la vista era de niños jugando y los tutores de estos platicando pues era la salida de algunas escuelas.

—Se te ve bien el morado, de hecho todo se te ve bien— rompió el silencio Chris.

—A ti se te ve bien el negro, resalta tus ojos azules— ahora sus ojos habían cambiado al ya no estar en el infierno, irónicamente habían vuelto al azul que tenía cuando estaba en el cielo.

—Perdón por tardar tanto tiempo, si era un gran problema en el infierno, tomo tiempo volver al orden

—No te preocupes, no importa si tardabas otra vida en volver yo aún seguiría esperándote

El menor volvió su vista a el y se cautivo con su belleza, el negro se le veía también, resaltaba su tez blanca y esos labios hermosos que no dudo en volver a besar, los había extrañado tanto, a todo de el para ser exactos.

Al separarse se ganaron la mirada de asco de un señor que pasaba enfrente de ellos pero no les preocupo, eran otros tiempos y ahora podían ser libres de amarse en publico sin miedo a que los volvieran a ahorcar por solo darse un abrazo.

—Gracias por esperar por mí

—Lo seguiría haciendo por más tiempo solo por ti

—Te amo y te amare por siempre, Minnie, pase lo que pase lo haré

—Y yo a ti, pase lo que pase te seguiré amando, Channie

Las personas siempre hacen promesas pero muy pocas veces las cumplen, pero ellos no eran ese tipo de personas, sus promesas y su amor eran más fuerte que el tiempo, que las dificultades y todo lo que se les interpusieran.

Porque al hacer una promesa te comprometes a cumplirla y si no lo haces queda en el recuerdo pero difícilmente se olvida.

Prometo que te encontrare en el cielo, en el infierno y en todas las vidas que nos faltan por vivir.

~Allili.