1. Wtf?

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Me despierto gracias al sonido de los vasos chocando a mi lado.

-Uhmmm..

Mis ojos cansados logran ver a mi mejor amigo recogiendo los vasos y botellas de alcohol que había tomado la noche anterior.

-¿Otra vez con tus borracheras?, te dije que me llamaras cuando estuvieras mal.

-Ya sabes que no me gusta molestarte.

-Lucie, no molestas, ¿has estado comiendo bien?

Miro a Alan a los ojos y le doy la espalda.

-¡No seas terca y responde!- Agarra una almohada y me golpea con ella- ¡¿Has o no estado comiendo bien estos días?!

-¡No he tenido apetito lo siento!- Exclamo mientras me defiendo de los golpes del almohadón.

-Vete levantando y haciéndote el desayuno.

Me pongo boca arriba y le observo con la poca motivación que queda, él abandona la habitación.

No puedo evitar sonreir al ver que todo está impecable, había estado limpiando mientras yo dormía, me cuida como si fuera su hermana.

-¿Sabes que tengo chisme?, si no te levantas de la cama no te enterarás.

Como un cachorro obediente me paro de la cama y voy corriendo donde Alan.

Él suspira y sonríe pacientemente.

-Ha llegado el vecino nuevo, podrías ir a presentarte.

Tras un rato, termino de alistarme, tengo una sudadera ancha con unos shorts negros, un look sencillo sin contar mi pelo algo aborotado y mis pantuflas de osito, ¿qué?, ¿una mujer hecha y derecha no puede tener pantuflas de osito?

Alan me toma de los hombros.

-Escuchame atentamente, se que lo estas pasando mal así que te voy a ayudar a ir mejorando otra vez, ¿Vale?, y por cierto, se rumorea que tu vecino es mayor que tú, así que calmate un poco leona.

No puedo evitar reirme, abrazo a Alan cálidamente, nos balanceamos tiernamente en el mismo sitio.

-No sé que haría sin tí Alan.

-Morirte.

-Oye!

Las risas no faltan porque los dos sabemos que es la realidad, mi vida sería muy diferente sin él.

A veces, pienso como sería mi vida si lo nuestro hubiera funcionado, pero solo se quedó en un rollo de verano por culpa de mi ex.

Aún así, me remuerde algo la conciencia pensar que Alan fue mi amante el anterior verano, pero era justo, Jorge andaba poniendome el cuerno en su "gran viaje" a las Maldivas y yo necesitaba a alguien que me quisiera de verdad, ¿Tal vez fué egoista?, quería a Alan pero los dos sabíamos que mi corazón todavía pertenecía a Jorge, pero al menos, los dos pudimos calmar nuestro deseo y necesidad de amoe en nuestra vida, y ahora preferimos ceñirnos a lo que eramos, solo.. mejores amigos.

-Oye Lucie, esta noche, estaré ocupado, pero intentaré responderte si es que me necesitas.

-¿Y eso?

-Tengo una cita.

Su sonrisa tierna ilumina mi mirada, vuelvo a abrazarle celebrandolo, pero en el fondo hay algo en mí que extraña lo que pudo ser y no fué.

Pasó una hora y medio café desde que Alan se fué, después de todo lo que el pobre tuvo que ordenar, mi cocina vuelve a estar hecha mierda, pero quiero dar una buena impresión al nuevo vecino con un buen plato de tortitas mañaneras, me pregunto si estará dormido.

Con mi buena fe, llevo los pancakes a la casa de mi vecino y dispuesta llamo al timbre.

...

Nadie responde, llamo de nuevo al timbre, no obtengo respuesta.

Una sonrisa enfurecida se torna en mi casa, y me asomo por la ventana del salón de la casa, entrecierro los ojos intentando encontrar alguna señal de vida y de pronto, me cierran las cortinas en la cara.

oh really?

Golpeo la puerta insistentemente.

-¿¡Es de malos modales ignorar a los vecinos sabe?!

La puerta se abre levemente, por la ranura se asomaba el pestillo puesto, y unos ojos cafes se fijan en mí, me da curiosidad no poder saber quién es este hombre, ya que a penas se asoma por la puerta.

-¿Qué quieres niña?, ¿vienes a vender galletas o algo?

...

Se cree que tengo 12 años o qué.

-Soy su vecina, venía a traerle pancakes, como chica con modales que soy, no como otros

Reclamo despectivamente al hombre, miro el plato de tortitas recien hecho en mis manos y frunzo el ceño, en un ataque de ira lo espachurro contra el suelo.

-¿Sabe qué? Ya no importa una mierda, ni las estupidas tortitas, ni el puto plato, ni usted. Vayase al carajo.

Sé que puedo parecer histérica en estos momentos, la verdad, si lo estoy siendo, pero no me ha agradado nada su actitud.

Tras unos sehundos me fijo que acabo de romper uno de mis platos tras este arrebato de ira, resoplo por mi decisión y miro juzgante al vecino, que estaba sorprendido por mi actitud.

-Por tu culpa me quedé sin desayuno.

Voy a casa dejándolo atrás, sin recibir ningún tipo de disculpa de su parte.

¿Quién se creía que era?, sea quién sea, no me quiere tener como enemiga.



Chupitos de amor [Fanfic Pedro Pascal]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora