Chupitos de amor [Fanfic Pedro Pascal]

12. Al fin solos.

Aviso!: a partir de este capítulo puede haber contenido explícito más 18.
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Estaba tumbada en el sofá mientras bebía de mi tercera botella de alcohol de esa madrugada.

Prometí dejarlo, pero esta es una de estas situaciones en las que puedo hscer una excepción.

Hace una semana que no veo a Pedro y mis pensamientos me comen por dentro.

¿Y si se está divirtiendo con otra en el plató?

No me considero una persona celosa, pero la duda y la ira me hacen convertirme en un volcán en erupción.

Mi pelo desaliñado y lencería empiezan a molestarme, siento la ropa que llevo puesta, el calor del alcohol proveniente de mi interior y mi respiración deja de estar en modo automático.

Noto como la camisa desabotonada que llevo de Pedro acaricia mi piel.

Mi temperatura sube y mis fantasias empiezan a revolotear por la habitación como pequeños jilgueros traviesos.

Visualizo la camisa de Pedro y paso mi mano por encima de ella mientras muestro una sonrisa un tanto pícara.

Echo la cabeza hacía atrás de la frustración.

-¿Por qué coño no estás aquí?

Me repito en voz alta antes de volver a tomar un trago.

Puse las luces led en color rojo y puse música en el altavoz, tal vez no esté Pedro en casa, pero eso no evita que yo pueda satisfacerme.

"Lost in the fire - The weekend" empezó a sonar. Me levanté con la botella en la mano y bebí mientras me miraba bailar seductora ante un espejo de la sala.

-Tal vez estar aquí por unos días sola no está tan mal.

Intenté convencerme lo más posible de que mi situación no era ni la más trágica ni la peor, pero igualmente no podía evitarme sentir frustrada, y más al no saber las verdaderas intenciones de Pedro.

Se ha comportado lindo conmigo, pero nunca hemos llegado a nada tampoco, ni hemos hablado realmente de lo que queremos para nuestro futuro. ¿Estoy en el derecho de llamarlo "nuestro"?

Recibí un mensaje de Daniel preguntandome si estaba ocupada esta noche.

Podía pedirle que viniera o ir a su casa simplemente y poder desahogarme con él y apagar todo el fuego que tengo dentro.

Pero no puedo.

Aunque esté esa posibilidad yo ya no soy así, además de que a penas conozco a ese chico de unos días  no tengo ningún interés en él. Igualmente no me traerá más que problemas a la larga, como pasó con Jorge y Alan. De todas maneras el único que está en mi mente es Pedro y maldita sea porque no puedo quitarmelo de la cabeza.