DESPUÉS DE TODO || Will Byers.

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|| IBAN EN EL AUTO DE STEVE.

Neil Harrington iba acompañado del "rey Steve" y Robin en el auto del chico, aunque ya nadie lo llamaba así era una costumbre que se le había pegado demaciado.

-Y saldré con Heidi mañana, pero el problema con Heidi es que se ira a estudiar a otro estado.

Y hay estaba de nuevo contando sus amores mientras Robin se maquillaba.

-Me preguntó: "¿En serio quiero comenzar otra relación motivada solo por el sexo?".

-Digo, no sé. ¿Tiene algún sentido para tí?.

-Steve, no toda la vida son chicas aun que debo admitir que Heidi tiene lindas bubbis.

-Cierra la boca Hughes eres muy pequeño para esas cosas. -Lo regaño Steve-

-Solo decia. -Neil haciéndose el ofendido se cruzo de brazos-

-Robin, ¿Estás escuchandome?. -El chico miró a la rubia-

-Si, te escucho.

-Qué dije?.

-Algo sobre tener sexo con Linda. -Robin dejo el maquillaje aun lado-

-¡No, estoy hablando de Heidi!.

-No la presiones steve, No es culpa de ella que cada semana tengas una chica de las cuales tenga que aprenderse el nombre para tener que estarte aguantando todo el puto día.

Neil recargo sus manos en ambos asientos de los mayores y se asomo con una sonrisa.

-Cierra la boca enano, tienes prohibido hablar durante el camino. -Steve coloco sus manos en la cara del chico haciendo hacia atrás-

-Oye que asco!, ¡Te suda la mano!.

-Tu vida amorosa es laberínticamente compleja, son las siente de la mañana, tenemos una estúpida asamblea y hoy amanecí con cara de muerta. -Robin coloco ambas manos en su cara-

-Laberínticamente?, ¿Esa palabra existe?. -Preguntó Neil pero ambos lo ignoraron-

-¿Te preocupa la asamblea del equipo?, ¿Esperas que te crea?. -Le preguntó Steve con ironía-

-Si, ¿y qué?.

-Ambos sabemos qué no te preocupa, Steve no se traga esa mentira, Es por Vickie.
-Neil volvio a asercarse a ambos a lo que Steve volvio a hacerlo hacia atrás con su mano-.

-Tú no te metas niño.

-Claro que no, no es por Vickie. -Dijo Robin-

-Por supuesto que sí, ¿y sabes que más creo?.

-Me vale lo que creas. -La chica comenzo a retocarce los labios con su dedo-.

-Tienes que dejar de fingir que eres alguien que no eres con ella, ¿sí?, tienes que ser tú misma.

-Tú no eres nadie para decírselo Steve Harrington.

Steve ya molesto le arrojó la primera cosa que encontró en el auto al chico que venía en la parte de atrás.

-Auch!.

-Pues eso te dije, solo lo estás repitiendo, ¿te das cuenta?.

-Pués talvez te falta escucharte más, cerebrito, yo te escuché, y ahora mirame. ¡Bum!, como si nada. -Dijo Steve-

-No es lo mismo.

-Sí, pues......

-Tú invitas a una chica y dice que no, qué lástima, no pasa nada, tu ego queda dolido, pero si yo invito a la chica incorrecta, ¡Bang!, soy la marginada del pueblo.