Las aventuras futanari de Nami

Capítulo 12: Blowing Bubbles: Kalifa

El punto de vista de Nami

Han pasado muchas cosas desde la última vez que hablamos. Llegamos a una isla llamada Water Seven. Todo empezó bien. Fuimos a pagar para reparar el barco, pero dijeron que The Merry no se podía arreglar. La siguiente Robin desapareció mientras estaba de compras con Chopper. Luego Usopp renunció a la tripulación por varias razones, desacuerdos sobre qué hacer con el barco y el hecho de que había alterado a la mayor parte de la tripulación.

No podía decir si estaba celoso, feliz o enfadado por haber sido dejado fuera.

Luego, a la mañana siguiente, el periódico dijo que alguien intentó matar a Iceberg, el alcalde de la ciudad, y nosotros éramos los principales sospechosos. Sucedió más y Robin también dejó el equipo. Finalmente descubrimos que solo lo estaba haciendo para protegernos...

Así es como terminamos aquí, dentro de la Torre de la Ley en el vestíbulo de Enies. El equipo se había separado para enfrentarse a CP9, una organización gubernamental con las claves para liberar a Robin. Me las arreglé para coger una llave, pero Sonya no tuvo tanta suerte. A pesar de ser ella misma, se negó a lastimar a otras chicas. Ese curso de los acontecimientos significó que tuve que lidiar con la única mujer miembro de CP9, Kalifa.

Una vez que llegué a su habitación me enteré de que tenía poderes de la Fruta del Diablo, era una humana de jabón. Cualquier cosa que tocara se volvió tan limpia que su fuerza podría desaparecer; incluso podría hacerte tan resbaladiza que ni siquiera podías caminar.

Ah, y luego un monstruo gigante hizo un agujero en esa pared y tiró una bañera. El monstruo se alejó, pero no pude sacudir la mala sensación que me dio.

Pero nada de eso explica por qué me clavé en el suelo ahora mismo, con Kalifa a horcajadas sobre mi cintura.

"Me pregunto si lo que dicen de ti es cierto". Kalifa dijo inclinándose hacia adelante y tocándome la cara.

Ella me había enjabonado y ya apenas tenía la energía para moverme. El agente del gobierno se acercó y descomprimió su vestido dejando que cayera al suelo. Ahora solo llevaba un par de bragas y su gran pecho estaba expuesto al aire.

Ella trazó su mano sobre mis pechos y meó el dedo sobre mi pezón. Me despojó la ropa y sonrió al ver mi cuerpo desnudo.

"Eres como Nico Robin... qué perfección". Dijo que me besaba el cuello.

No tuve que tener fuerzas para luchar contra ella mientras me manoseaba y frotaba sus largas y delgadas piernas sobre mi entrepierna. Kalifa bajó y usó los dedos de los pies para quitarme las bragas, y luego me hizo cosquillas en la polla con los pies. Pronto me estaba haciendo una paja con ellos.

Normalmente no soporto los pies, pero Kalifa estaba usando los suyos de manera experta y sentí mucho placer por ellos.

"Mmmmm." Me queje mientras me frotaba con sus suaves pies.

"¿Ya estás de Kalifa se rió: "Pensé que tendrías más resistencia que eso... realmente debes amar el sexo".

"Ja... ja..." Me quedé mientras me acercaba a tener un orgasmo por el trabajo del pie.

"Vamos". Kalifa animó "Cum por mí..."

"Ja... ¡Jaja!" Me quedé mientras el semen me vomitaba y cubría los dedos de los pies de Kalifa.

"Incluso más de lo que esperaba". Ella dijo: "Eres especial".

"¿Qué quieres... con nosotros?" He jadeado.

"No sé lo que quieren". Ella dijo que dejar caer sus bragas por sus largas piernas: "Y, francamente, no me importa. Ahora mismo lo único que quiero eres tú".

Kalifa me dio un beso y me metió la lengua en la garganta. Sentí que parte de mi fuerza volvía y la usé para levantar mi mano y agarrar su pecho.

"¿Así que tienes ganas de participar?" susurró con astad.

La empujé hacia abajo y metí mi polla entre sus tetas.

"Voy a hacerte mío".

Kalifa sonrió: "Solo tienes que intentarlo".

Empecé a meterme entre sus pechos. Eran suaves y grandes; se veían perfectos en su cuerpo maduro. Su escote era resbaladizo, como si se hubiera lavado, incluso aparecían pequeñas burbujas.

Debe ser su poder de la fruta del diablo.

"Oh, esto es perfecto". Murmó mientras le follaba las tetas.

Kalifa empujó sus grandes pechos más hacia arriba "Tu polla se siente maravillosa entre mis tetas jabonosas".

Seguí recibiendo la excelente follada de tetas de Kalifa. La agente se inclinó hacia adelante y golpeó su lengua sobre la punta de mi polla mientras estaba aplastada entre sus globos.

"Sí..." Siseé "Voy a... ¡OHHH!"

Cubrí la cara y las tetas de Kalifa con mi semen caliente y pegajoso. Se lamió los labios y luego se puso a cuatro patas y me sacudió su trasero.

Subí detrás de ella y me burlé de su entrada con mi polla "Un pirata a punto de follarse a un agente del gobierno..."

Kalifa me sonrió: "El sexo es sexo... no importa quién lo esté haciendo".

"Qué definición más cruda". Dije mientras metía mi polla en ella.

"Ohh." Ella gimió: "Es tan grande".

Agarré sus caderas mientras me inclinaba hacia adelante y presionaba mis pechos contra su espalda. Sentí que mis pezones duros se hundían en su espalda mientras le golpeaba el coño apretado y goteando.

"¡Oh... que me jodan más fuerte!" ella rogó "¡Que me joda!"

"¡Oh, Dios!" Me queje golpeándola aún más rápido "¡Estás tan apretado!"

Aumenté mi velocidad y me follé a Kalifa aún más rápido. Mi polla se deslizaba dentro y fuera de ella a una velocidad rápida y sentí mi entrepierna aplaudiendo contra su culo muchas veces.

"Mmmmm...ah... ja..." Kalifa se mordió el labio.

"Sí..." Siseé "Aquí...... llega..."

"¡JODER!" los dos gritamos cuando las paredes de Kalifa se apretaron en el orgasmo y le llené el coño de semen.

Lentamente me saqué y vi cómo el semen se filtraba y se filtraba por la pierna de la mujer del jabón.

"Recupéntate". Se lo dije.

"¿Por qué debería hacerlo?" ella preguntó.

"Porque tengo cosas que hacer". Hablé con autoridad "Y me vas a ayudar a conseguirlo".

Me acerqué y la besé rápidamente.

"Sí, señora". Ella sonrió.