Las aventuras futanari de Nami

Capítulo 16: Side Story 1- Cualquier cosa que puedas hacer

El punto de vista de Sonya

Me desperté bostezando. Me estiré y pasé la mano por el pelo. Fui el primero en despertarme como de costumbre. Me dirigí a la cómoda y elegí algo de ropa. Lo primero que tuve que hacer fue ponerme un sujetador. Al principio, vestirse como una dama era engorroso y molesto, pero después de unas semanas fue tan fácil que lo estaba haciendo como un reloj. Puse mis brazos a través de las correas y me acerqué para apretar los ganchos.

"Ja." Suspiré sintiendo el alivio que el dispositivo de soporte me dio por el peso de mi gran pecho.

Cogí una blusa y la abotoné sobre el sujetador, dejando algunas desabrochando para dar una vista de mi escote, y luego me puse una falda, y esa parte fue difícil ya que tengo una grupa bastante grande. Salí del dormitorio y entré en la cocina para empezar a desayunar. Fue un poco difícil llegar a las cosas en los estantes superiores, ya que me había vuelto un poco bajo cuando me convertí en una chica, pero me las arreglé.

Até mi pelo largo en una cola de caballo y me puse a trabajar mezclando y cortando cosas. Fue un poco difícil trabajar sobre la estufa, ya que me resultó difícil ver pasar o mantenerme concentrado mientras miraba mis pechos.

Soy bastante sexy...

Mezclé cosas en un tazón y las levanté para probarlas. Salió genial, pero parte de él cayó de la cuchara y justo en mi escote.

"Simplemente genial". murmuré.

Me acerqué y saqué la crema que había caído en mi camisa y me la lamí. Terminé mis preparativos para el desayuno cuando otros empezaron a despertarse.

"Buenos días". Conis dijo que cerrara la puerta detrás de ella.

Pronto toda la habitación se llenó de chicas comiendo antes de seguir con sus rutinas diarias.

"Así que tú eres el cocinero". La última incorporación, me preguntó Perona.

"Ese soy yo, Sonya". Se lo dije.

"Espero que podamos ser buenos amigos". Ella sonrió mientras se levantaba y se iba.

Eso fue... extraño.

Limpié después del desayuno, lavaba los platos y me sacudía los pechos mientras movía los brazos. Disfruté de la sensación en mi forma femenina, todo era tan suave y animoso, y fue extrañamente emocionante.

"¿Me pregunto qué pensarían los chicos de Baratie si me vieran ahora?" murmuré.

"Probablemente hables de lo estúpido que eres".

Me di la vuelta y vi a Zoey entrar en la habitación.

"Y Mihawk probablemente te insultaría por haberte convertido en una dama". Me escupí de nuevo.

"Eres uno de los que habla".

Ella y yo nos lanzamos algunos insultos el uno al otro. La discusión terminó cuando gritamos el mismo insulto.

"¡Al menos estoy mejor en la cama que tú!"

La habitación se quedó inquietantemente tranquila y ella y yo nos bajamos el uno al otro.

"¿Es eso un desafío?" Pregunté.

La chica de pelo verde se acercó y me abofeteó el culo "Camina con el culo gordo".

Apagué el agua y Zoey me siguió hasta el dormitorio. Tan pronto como llegamos allí y cerramos la puerta, ella golpeó los labios contra los míos. No intenté pelear con ella y le metí la lengua en la boca. Sentí que empezaba a deshacer los botones de mi blusa y a apretar mis tetas a través de mi sujetador.

"¿Por qué los tuyos son más grandes que los míos?" Dijo mientras sacía uno de mis pechos y deslizaba su lengua sobre el pezón.

"Los tuyos son bastante grandes". Dije: "Solo eres como un tamaño de taza más pequeño".

"Sí, pero tienes este gran culo". Dijo que me besaba la mejilla del culo.

"Tal vez yo esté mejor en la cama que tú". SonreÍ: "Me sigues felicitando tanto".

Zoey me quitó lentamente las bragas y me besó los muslos hasta que sus labios estaban a solo unos centímetros de mi vagina.

"Ya estás tan mojado". Ella me miró.

"Bueno, no es mi culpa que seas tan sexy". Sonreí.

Zoey se movió hacia adelante y me pasó la lengua por el clítoris, haciéndome temblar. Luego corrió su lengua sobre mis pliegues y luego comenzó a sondear su lengua más profundamente dentro de mí.

"Ohh." Me queje.

"Tienes un sabor delicioso". Zoey dijo que me metiera la lengua.

"Ven aquí." Dije que la sacara del suelo.

Besé a Zoey de nuevo y probé mis propios jugos. Ella tenía razón, yo sabía bien.

Me acosté en la cama con Zoey y ella puso su trasero junto a mi cara mientras metía su cabeza cerca de mi entrepierna.

"Mmmmm." La escuché gemir cuando empecé a lamerla.

Zoey sabía delicioso mientras enterraba lentamente mi cabeza entre sus muslos. Podía sentir la lengua de Zoey explorando cada centímetro de mis paredes. Por la forma en que estaba posicionada, sentí sus suaves pechos presionados contra mis amplias caderas y sus suaves piernas contra mi gran pecho.

"Oh...ah..." Me queje.

"Ja... Lo siento..." Zoey gimió.

"Yo a..." tarareé "No me voy a correr ante ti".

"Te haré correr si tengo que hacerlo". Zoey dijo que aumentaba la velocidad de sus lamidas.

Los dos empezamos a comernos el uno al otro a un ritmo mayor. Lo sostuve todo el tiempo que pude, pero en poco tiempo fue inútil.

"Ah...ah..." jadeé.

"Ja... oh...", se quejaba Zoey.

"¡OHHHHHH!" los dos echón jugo al mismo tiempo.

Zoey se acercó y cavó en un cajón antes de tirarme algo. Era un juguete sexual, un consolador de doble cara.

"¿De dónde has Pregunté.

"Vivi". Dijo que lubricaba el juguete con la boca.

¿Por qué Vivi tiene algo como esto?

Zoey tomó el juguete y lentamente comenzó a trabajarlo dentro de mí.

"¡Ohh!" Me quejé mientras extendía mis paredes.

No fue tan bueno como Nami o Robin, pero aún así se sintió genial tener algo dentro de mí. Una vez que la mitad del juguete estaba dentro de mí, Zoey empujó el otro lado en su propio coño goteando.

"¡Ja!" ella jadeó: "Esto se siente tan raro".

Una vez que se puso, los dos empezamos a mover las caderas y a moler contra el juguete y el uno contra el otro. Se sintió tan bien tener algo que estiraba mis paredes. Zoey se estaba golpeando las caderas tan rápido que más del juguete estaba siendo forzado hacia mí y extendiendo mis paredes aún más lejos.

"HA... esto es genial". Zoey dijo apretando sus pechos mientras se follaba el juguete sexual.

"¡Se siente maravilloso!" Dije que tirar la cabeza hacia atrás cuando una ola de placer me golpeó: "¡No puedo aguantar mucho más tiempo!"

"¡Yo a!" ella gimió.

Los dos nos inclinamos hacia adelante y nos besamos mientras el consolador frotaba nuestras paredes.

Rompimos el beso y gemimos "¡OHHHHHAAAAA!"

Hubo una avalancha de jugos empapando las sábanas. Nos sacamos el juguete con un pop y nos acostamos en la cama.

"Supongo que... es una corbata por ahora". Zoey jadeó.

"Lo conseguiré... la próxima vez..." Sonreí.

Ella extendió la mano hacia adelante y me dio un beso rápido.

"Buena suerte con eso".