SPEAK OF THE DEVIL- SEASON2

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Solo susurré en voz baja, pero el rostro de Jeong Yi-yeon se endureció.No pude evitar que se extendiera la sutil sensación de victoria.

No esperaba que le hicieran esta pregunta, sabiendo que me gusta el sexo lo suficiente como para sentir placer incluso en el sexo contigo, a quien odio ver.

"Escuché que Jeong Yi-yeon no se acuesta conmigo. Pero después de llenar mi estómago, mi cuerpo ya tiene energias".

"... ... ."

Me reí a carcajadas al ver al humano que había hecho tantos ruidos aterradores y bloqueado mis palabras, luego cerré la boca.

"¿Puedes llamar a una mujer?"

Jeong Yi-yeon tampoco pudo responder.

"Un hombre no importa mientras se adapte a mi gusto. ¿Te cuento mi gusto por los hombres?

¡estallido! En ese momento, Jeong Yi-yeon se levantó de repente. Me sorprendió lo fuerte que golpeé algo que no sabía si era una mesa o el reposabrazos de un sofá, y la ruptura fue tan fuerte. Sin saberlo, mis ojos se abrieron y mi boca se cerró.

Jeong Yi-yeon miraba al aire como si fuera a disiparse. Los músculos de su barbilla se destacaron mientras apretaba los dientes. Ese no fue el final.

De repente, levantó la tableta de la mesa y la tiró a la pared. La tableta se estrelló contra la pared con un fuerte estruendo y luego cayó al suelo. Incluso a primera vista, lo que cayó al suelo parecía estar en un estado de incapacidad para recuperarse.

En la sala, donde la tensión era alta, solo el sonido de la televisión reverberaba descontroladamente. Sería natural que un ser humano tuviera un latido del corazón más rápido en esta situación. No era que tuviera miedo, pero no pude evitar sentirme atrapado por la tensión también.

golpeteo. golpeteo. golpeteo. Al escuchar los latidos de mi corazón, miré a Jeong Yi-yeon. Jeong Yi-yeon se secó la cara con las manos y se lavó la cara para secarla.

Quizás ahora era el límite de Jeong Yi-yeon. Su razón, que no se había derrumbado a pesar de mis muchas bromas, ahora parpadea precariamente.

No esperaba que su violencia terminara al nivel de tirarme una tableta. Queriendo ver su trasero, lo estimulé y empujé para ver el final.

Esperaba que Jeong Yi-yeon, que fue conducido al borde del acantilado, saliera antes. También estaba preparado para ser golpeado. No importa si me arrastras y me violas así. No, eso era lo que esperaba.

Prometió dejarme ir si tenía los diez sexos. Me prometió una y otra vez que cumpliría su promesa. Si no cumples esa promesa y continúas excusandote, entonces realmente voy a cortarme las venas. La promesa que Jeong Yi-yeon dijo que mantendría es la última línea de la que nunca puedo retroceder.

Jeong Yi-yeon. ¿Pensaste que podrías atarme a esa casa o centro comercial?

"... ... Ja... ... ."

Jeong Yi-yeon, que se estaba lavando la cara varias veces, dejó escapar un profundo suspiro. Como tratar de contener la ira. O como si no pudieras soportarlo.

"... ... Inán."

Incluso cuando Jeong Yi-yeon me llamó en voz baja, no tenía intención de detener la ofensiva aquí. Fue solo que se perdió en sus pensamientos por un momento tratando de elegir otra palabra que pudiera estimularlo.

"Lo pensaré y te lo contaré".

Sin embargo, antes de que pudiera decir nada, lo que salió de la boca de Jeong Yi-yeon fue una respuesta inesperada.