SPEAK OF THE DEVIL- SEASON2

Una puerta abierta 10

Pero, ¿va la vida como uno quiere? una noche sonó el teléfono celular y Jeong Yi-yeon recibió un mensaje. ¿Por qué vi ese mensaje porque estaba sosteniendo mi teléfono celular? Como si estuvieran esperando una llamada.

Pensando una vez más que nunca volveria a ver a Inan, Jeong Yi-yeon ignoró el mensaje. No me sentí bien con el mensaje inútil. Me sentí frustrado y de repente cansado, así que decidí dejar el trabajo. Jeong Yi-yeon se puso una chaqueta y salió de la oficina.

Y yo estaba a punto de ir a casa

Mientras se detuvo por un momento en un semáforo, Jeong Yi-yeon volvió a sacar su teléfono celular.

- Sal en 5 minutos.

La mano envió una respuesta por su cuenta. Mierda. No debería ser así. No podía parar aunque sabía con seguridad que no podía parar.

Tal vez sea por la acumulación de deseo durante varios días después de tener sexo con Inan. Esta será realmente la última vez. ¿No podríamos volver a encontrarnos y no tener sexo? Lo siento antes, digamos que no me contactes en el futuro. Te encontraré para eso. Recogiendo excusas absurdas, Jeong Yi-yeon se engañó y racionalizó a sí mismo.

Pero en el momento en que encontré a Inan esperándome al costado del camino. En el momento en que vi la mejilla sonrojada del hombre en mi auto y el espeso olor a alcohol llenó mis fosas nasales. Esta vez, ni siquiera tuve tiempo de ir al motel. Era tarde en la noche, así que Jeong Yi-yeon fue a un lugar oscuro y estacionó el auto.

Este es el último Jeong Yi-yeon realmente prometió que esta sería la última vez. Me reprendí a mí mismo, diciendo que no había necesidad de sentir una sensación de disgusto cuando olía el alcohol proveniente del hombre sentado en mi pierna con mis genitales en mis brazos. Esta debería ser la última vez que se aferran el uno al otro como animales sin ninguna conversación o consideración el uno por el otro.

Aunque duela, no puedo dejar ir a Lee Nan. Incluso el yo que empuja con avidez sabiendo que duele. Incluso los besos que comparten los dos no eran normales.

Este es el último Esta es realmente la última vez. realmente 

último.

último.

Al final, fue solo después de repetir el último sexo innumerables veces que Jeong Yi-yeon admitió que era adicto a este sexo como una droga. Incluso estableció la residencia como un lugar de encuentro e invitó a Inan. Había una conciencia de que algo andaba mal. Me pregunté por qué no podía ignorar el contacto de Inan, pero no pude encontrar una respuesta. Sin siquiera tener tiempo de enfrentar la razón, su cuerpo se dirigía hacia Inan.

Los errores también se acostumbran cuando se repiten.

En ese momento, pensé que continuar esta relación mientras Inan quisiera no sería un gran problema. De todos modos, ¿Jeong Yi-yeon no quería una pareja que pudiera resolver sus deseos sin estar atada en nombre de las citas? Sabiendo eso, decidió que si Inan lo quería, Jeong Yi-yeon no tendría nada de malo.

Por supuesto, hubo momentos en los que me sentí desilusionado con mi yo egoísta. No era bueno que Inan siempre oliera a alcohol. También fue una preocupación que el cuerpo que encontro se estaba secando gradualmente.

Sin embargo, Jeong Yi-yeon conscientemente trató de no prestar atención. Haciendo la cobarde excusa de que una actitud amistosa se convertiría en una tortura de esperanza para él, asumió egoístamente el cuerpo de Inan, esperando que él se fuera primero. A veces sentía que estaba esperando una llamada, pero pensaba que era por mi sexualidad. Porque creía que mis emociones siempre estaban bajo control.