Cap 2

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—Míralo, es muy tierno, hazle caso de una vez Kendrick, no sabes cuanto desearía que alguien me ame así —Val miraba a la ventana de mi casa, ya qué afuera de mi casa estaba Ramón con un ramo de flores y con su estúpida sonrisa.—

Val fue a mi casa a hacer tarea, la cual no haremos por qué veremos películas, pasar una noche de amigas. Pero el idiota de Ramón estaba afuera, como siempre.

—Solo ignóralo, ya se ira en unas horas —no le preste atención, estaba eligiendo la película.—

—Parece un gatito esperando a que le abran la puerta —finalmente voltee, y lo vi, aun tenía esa estúpida sonrisa y no se movía ni un centímetro.—

—Oh, ¡Ahí estas amore mio! —Ramón logro ver como me asome a la ventana— ¡Hola Val! —saludo con la mano a Val, la cual regreso el gesto con una divertida sonrisa— ¡Voy para allá!

—¿Como que vendrá para acá? ¿no esta cerrada la puerta principal? —pregunto Val.—

Estábamos en mi habitación, por lo cual estábamos en la segunda planta de la casa, así que Val tenía la duda de como vendría Ramón.

Pero lo conozco...

En mi casa, en la parte de atrás, hay un gran árbol, en el cual hay una pequeña casita, pero ese árbol estaba muy cerca de mi habitación. Que coincidencia ¿no?

Ambas caminamos a la ventana de mi habitación que tenía de vista el jardín trasero. Logramos ver cómo Ramón sostenía el pequeño ramo de flores con su boca y comenzaba a subir las escaleras de el árbol para ir a la casita, una vez subió, en lugar de entrar a la casa de el árbol, camino por una gruesa rama, la cual tenía camino hacia mi ventana.

Una vez llegó, tocó la ventana.

—¿Me abres, amor mío?

—No —me cruce de brazos, miraba a Ramón con enojo.—

Pero la estúpida de Val, abrió la ventana, burlándose de mi.

—Gracias Val —Ramón entro a mi habitación— ¿Como se encuentra mi amada?

—Estaba exelente hasta que llegaste a joder —le respondí cruzada de brazos, pero él solo comenzó a reír, estúpido Ramón.—

—Yo también estoy bien, gracias por preguntar —me comento Ramón aun sin dejar de sonreír— Te traje esto —y me extendió aquel ramo.—

Era un ramo de rosas blancas y de color rosa, no lo negare, es hermoso.

—Se que estos son tus colores favoritos, me lo dijiste cuando eramos niños, ¿recuerdas? —yo solo asentí un tanto sorprendida, no sabia que aun recordaba algo que le comente hace 15 años— Genial, por favor, acéptalo.

Suspiré, sabía que si no lo aceptaba, no se iría, y no lo quiero molestándome, arruinando mi tarde de sábado.

—Tengo clase de guitarra, te veré el lunes —se acercó a la ventana, para irse. ¡Al fin!— No me extrañes —me guiño el ojo antes de salir por la ventana.—

—Aja si tú —cerre la ventana, para finalmente tirarme a mi cama, en la cual estaba Val con una mirada y sonrisa burlona—... ¿Que?

—Siendo sincera, pensé que sería peor, que terminaría llamando a una ambulancia por que terminaste golpeándolo, pero fue tranquilo.

—No soy idiota, si le hago caso se irá rápido, por que una vez si llegué a golpearlo y me dijo que le encantaban mis golpes y se quedo otras 3 horas —suspire al recordar ese día.—

Me levanté de mi cama, y debajo de esta, saque un baúl un tanto grande.
Una vez lo abrí, vi su contenido.

Ahí estaban todas las cartas, poemas, flores, entre otros regalos que Ramón me daba. Incluso habían flores ya secas, ya que ese baúl tiene años conmigo.

𝓜𝔂 𝓼𝓽𝓾𝓹𝓲𝓭 𝓷𝓮𝓲𝓰𝓱𝓫𝓸𝓻 || BroppyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora