Cap 4

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—¡Tienen que ir, toda la escuela irá! —Suki dio pequeños saltitos frente a nosotras, emocionada.—

Era lunes por la mañana, asi que verla asi de emocionada era nuevo.

—Yo iré, ¿cuando es? —pregunto Val, curiosa.—

—Este viernes a las 10 de la noche, es en casa de Laguna.

—Yo no sé si iré, hace tiempo que no salgo a fiestas —guarde cosas en mi casillero y saqué otras. En eso sonó la campana, dando a entender que las clases han comenzado.—

—Avísame si cambias de opinión —Val se despidió de mi, y yo estuve buscando algo en mi casillero.—

Todos se habían ido, y ahí estaba solo yo, buscando mi estúpido esmalte de uñas.

—¿Se te perdió algo?

Suspiré cansada, y me voltee para enfrentarme a Ramón.

Pero ahí estaba Justino, con su hermosa sonrisa.

—Oh, no es nada, solo un esmalte de uñas —le sonreí dulcemente, mostré ternura e inocencia.—

Había leído que a los chicos les gusta eso.

—Oh claro, venía a preguntar, si vendrás el viernes a la fiesta.

Vaya, la noticia de la fiesta se extendió muy rápido.

—¡Claro! —ajuste mi voz al darme cuenta de que lo había dicho con emoción, tenía que hacerme la difícil— Por supuesto que iré, acompañaré a unas amigas. ¿Y tú? —le pregunté con intención de no mostrar importancia.—

Tengo que hacerme la difícil.

—Claro, yo también iré, espero verte ahí Kendrick —golpeó mi hombro amistosamente, y se despidió con una sonrisa sacudiendo su mano.—

¡No puedo esperar a que sea viernes!

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—¿Qué te hizo cambiar de opinión? —Val me miraba con molestia y confusión.—

—¡Justino irá! es una buena oportunidad para hacerme su novia, tal vez me lo pida —le di un sorbo a mi malteada con una sonrisa de felicidad.—

—No te ilusiones Kendrick, puedes terminar con el corazón roto.

—No me estoy ilusionando, pero... ¿no sería lindo que me pidiera ser su novia?

Definitivamente me estoy ilusionando.

Las tres estábamos en la cafetería, charlando o contando chismes, lo común. Pero sentía que algo faltaba...

—¡Esta va dedicada a mi verdadero amor! —escuché a mis espaldas, escupí la malteada que me bebía en ese momento, ensuciando a Val.—

Voltee a mis espaldas, encontrándome a el idiota de Timberlake, sobre una de las tantas mesas, con su guitarra en mano.

—¡Prepárate para enamorarte, querida esposa! —me señalo con una enorme sonrisa.—

—¡No digas estupideces y baja de ahí! —sentía vergüenza en ese momento, todo el mundo nos estaba viendo.—

Y Suki estaba limpiando la malteada de el rostro de Val. Quién me miraba molesta.

Ramón tocó una nota de su guitarra, a punto de cantar, tape mi rostro avergonzada.

—¡Timberlake! ¿¡qué esta haciendo!? —levanté mi mirada, encontrándome con el director Toronto.—

𝓜𝔂 𝓼𝓽𝓾𝓹𝓲𝓭 𝓷𝓮𝓲𝓰𝓱𝓫𝓸𝓻 || BroppyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora