"El imbécil"

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Lo dicho; me toca química. Puta mierda. Si soy sincera debo decir que me acojoné un poco al verle entrando por la misma puerta que yo. Sabía que la clase se me iba a hacer dura.
Me senté en un sitio que había marginado. Como ya dije antes, no estoy como para hacer "Chachi friends".
Aunque bueno, justo después de aquello me hice una amigui. Shit. En fin.
Entró por la puerta un calvo de casi unos 2 metros paliducho y con cara de mala ostia a la clase.
-Señoritas y señoritos, empecemos la clase de una santa vez- que adorable el calvito, madre de dios.
Saqué el libro de química, y el tío nos empezó a poner ejercicios a saco. Pero claro, no sin explicarnos antes la lección. Ekisde.
Observé que el chulito (Brent) y su grupito de amigos empezaban a cuchichear entre risas. También observé que al pobre calvito le estaba saliendo una vena en el cuello que bfffff, tremenda. No me extraña, estará hasta los huevos de estos.
-SEÑORITO RIVERA, NO LE QUIERO ASÍ EN MIS CLASES, CAMBIESE DE SITIO A...- el calvo iba buscando con la mirada un sitio para aislarlo. De repente, pude notar cómo miró el sitio que había a mi lado. No. No. Mierda. Cabronazo. No. Lo. Hagas- CAMBIESE AL LADO DE LA SEÑORITA ROMERO, LECHES- será joputa.
Brent, de mala gana, se levantó de su sitio, y colocó sus cosas en la mesa. El chico, al percatarse de mi existencia, fue de lo mas majo.
-¿Tú? ¿La nerd? No jodas tío...
Que si, super majo eh.
El calvo volvió a su posición normal. Yo intentaba evitar a Brent, pero es que joder, cacho pesado.
-Espero que te hayas aprendido mi nombre Manolita Gafotas, vas a tener que soportarme todo el año.
Es que lo odio. Lo odio. Lo superodio.
-¿Para qué aprenderme tu nombre, subnormal?
-Todas lo acaban haciendo, descarada,
-Cállate o te meto una ostia, gilipollas.
-No que te rompes las gafas, fea.
-¿Y la gracia, pichacorta?
-En tu cara, zorra.
-La tuya es que da pena, aborto fallido de mono.
Y de un segundo a otro, el calvo dio tal golpe que retumbó todo lo que había en su mesa. Shit.
-SE ACABO SEÑORITOS, VOSOTROS DOS FUERA DE CLASE.
Y los dos, de mala gana, salimos de clase.
Lo que os dije, esta clase está siendo la mierda.
Nos quedamos apoyados en la pared, sin ningún tipo de contacto visual, ni hablar, ni nada. Estábamos demasiado tensos como para hablar.
-Lo siento.
¿WTF? El creído pidiendo perdón. Esto es raro.
-Lo mismo digo...- enserio ¿lo mismo digo? ¿Qué clase de persona responde con eso? Ah si, yo.
-...por lo de tu fealdad- dijo entre risas el imbécil.
-MECAGOENTUPUTAVIDA- acto seguido, le pegué una bofetada. Ja, pringado, le dolió.
-Lo próximo es un puñetazo, y no te pego una paliza gitana porque estoy en contra del maltrato animal...- dije amenazadora, en tono bajo, mirándole fijamente a los ojos.
El chico se quedó serio. Creo que se le fueron las ganas de gastarme bromitas.
Pero no, el tío no se cansaba.
Empezó a pellizcarme el brazo. Cogi su brazo y se lo doble. Auch, debió doler, sonó un crujido.
Se puede decir que empezamos una pelea. Me cogió ambos brazos juntándolos, y apegándome contra él.
Se acercó a mi oreja.
-Con un león no se juega, gatita- susurró, en un tono de voz un tanto...¿sensual?
-Pero ¿dónde ves tú un león? Eres más bien un colibrí.
Se acercó más a mi, empezó a apretarme las muñecas. Auch. Para coño.
Intentaba aferrarme de su agarre, pero me resultaba imposible.
De repente, un chico cruzó por nuestro lado.
-Los que se pelean, se desean- dijo el desconocido con una sonrisa triunfante.
Le lancé una mirada amenazante, mientras Brent solo se limitaba a reír.
Dos segundos después, sonó el bendito timbre.
Pffff. Se fue. Bien.
Pero antes de irse me ¿guiñó un ojo? Gilipollas.
Me quede inmóvil en el sitio. Ekisde. Parecía gilipollas. Pero claro, no me iba a quedar ahí toda la vida. Salí medio corriendo de allí.
Espero que la próxima clase no me toque con el porfavor.

Out of my road (Brent Rivera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora