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Hoy era un día muy tranquilo en toda la ciudad de Nueva York.
Bueno, no para una joven , una joven vengadora Wanda Maximoff alias Scarlet Witch, quien se encontraba deprimida por lo malo que era su vida.
Simón Willians terminó con ella sin motivo alguno, para finalmente enterarse luego en unos días después, que él la ha estado engañando con otra todo este tiempo, demostrando el motivo del porque el era muy frío en la relación.
Todo el mundo no la dejaba de ver como un monstruo y sobre todo, a pesar de estar en los vengadores, ella se sentía muy sola y seguía extrañando a sus padres y a su hermano Pietro.
Ahora ella había tomado una drástica decisión.
Iba a acabar con todo ese sufrimiento, lanzándose de un edificio de Empire State con una soga en el cuello para poder encontrarse con sus seres queridos.
Wanda: (empieza a derramar lágrimas mientras se amarraba una soga al cuello y al mismo tiempo usaba sus poderes para hacer aparecer una carta de despedida) Mi vida es... tan dolorosa y... horrible, después de esto podré ser finalmente feliz y encontrarme con mi familia, agradezco por el apoyo de los vengadores hacia mi persona, pero no resisto más... adiós mundo cruel
???: Oye Wanda espera
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Wanda volteó y vio que era nada más y menos que el amigable vecino Hombre Araña.
Wanda: ¿Q-que quieres?
Spiderman: (se baja del edificio de dónde estaba pegado) Casualmente pasaba por aquí, además que estás en el edificio donde suelo meditar...
Wanda: Si es por eso, tranquilo, ahora me voy para no molestar... cada uno por su lado
Spiderman: Eso no importa, ¿por qué lo quieres hacer?
Wanda: No es de tu incumbencia, tu en tus asuntos y yo en los míos
Spiderman: Vamos, quiero ayudarte eso es todo... se que no soy nadie, pero en serio quiero ayudar, míralo como si fuera una terapia
