Lesson 3: ¡No quiero irme!

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Creo que ya le iba tomando la vuelta a esto...

Al primer chico que vea lo besaré y así podré irme de aquí.

Así pensaba mientras caminaba por la calle con mi nuevo cuerpo. Hasta que choqué muy fuerte con un chico.

Ahí está.

Lo besaré aunque después me de asco, pero solo quiero acabar con esto. Entonces, cuando levanté la vista, vi:

Por Dios, su cabello era rosa y parecía un loco. De repente mientras se ponía de pie, miró atrás y me haló para luego comenzar a correr. Cuando corrimos más menos cuatro cuadras, se detuvo en un pequeño edificio, subimos tres plantas y sacó sus llaves, entramos a aquel departamento, era pequeño y estaba todo regado.

Aún no soltaba mi muñeca, estábamos muy agitados pero no le di importancia, si este chico me arrastró hasta aquí: es porque la historia es con él. Lo halé de su muñeca y lo besé. No me correspondió al instante, pues más bien lo que hizo fue empujarme.

—¿Estás loca o qué!? —se limpió la boca con asco y me cruce de brazos—. ¿Cómo te atreves a besarme sin mi consentimiento!?

Rodé los ojos—. Tú, ¡¿cómo te atreves a halarme hasta tu departamento sin mi consentimiento?!

—Si quieres puedes irte yo solo te... —se cortó—. Yo solo estaba... este... —al parecer no encontró la excusa adecuada—. ¿Sabes? Si no te hubiera arrastrado hasta aquí, seguro que esas personas te estuvieran violando ahora —se cruzó de brazos. ¿Se cree que voy a creer eso?

—O sea que: —coloqué mi dedo índice bajo mi nariz para evitar mi carcajada por lo que se me había ocurrido— ¿te estaban persiguiendo para violarte?

—¿Qué? —pregunto descolocado— ¡¡No niña... aagh!! —se horririzo— ¿Sabes qué? Vete! No tengo paciencia para tí a ahora. A demás tengo una cita.

—¿Con quien? ¿Me cuentas? —puse ojitos e hice puchero, el se me quedó mirando fijo y luego sacudió la cabeza.

—Con mi cama, ahora vete... —me empujó.

—Ay! No seas grosero! —me solté de su agarre—. A demás, —pensé— esos chicos aún andan por ahí... —corrí al sillón—. Y ahora dime... ¿Cómo te llamas?

—Aaaagh!! —grito frustrado mientras se tiraba de los cabellos hechado la cabeza hacia atrás. Se enderezó y me miró colocando sus manos en su cintura. Sexy—. Mi nombre es... Yoon KiMin.

—Aww, ¿¡en serio!? Pues yo te diré suga porque te pareces a un terrón de azúcar.

—Aagh! —gruñó otra vez—. Como quieras y, ¿Cuál es tú nombre?

—Ahm... bueno yo... —una excusa, necesito una... Lo tengo!—. ¡Mi identificación! —quizás grité un poco—. Si eso —reí con vergüenza—. Yo te mostraré mi identificación.

—No es necesario: solo dime. —alzó una ceja.

—Es que no me gusta mi nombre y por eso no me gusta mencionarlo... —dije buscando la identificación—. Si, eso es lo que pasa... —saqué de aquel pequeño bolso la identificación de esta chica y decía Jung MinRae y tenía 19 años de edad. Se lo mostré—. Ese es mi nombre, en serio que no me gusta. —infle los mofletes.

—Hmm... de todos modos no me importa... —dijo sentándose.

—Y dime: ¿Porqué te perseguían esos chicos?

—Ese no es tu problema. —miró a otro lado.

—Pues solo estaba tratando de hablar, pesado —susurre—. Bueno... ya no importa.

What's Love? © |JEON.JK. & BTS| ©️ [CONCLUÍDA] #SRMDJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora