PRIMERA PARTE TERMINADA
SEGUNDA PARTE EN CURSO
❝ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐉𝐔𝐋𝐈𝐄𝐓𝐀 decide dejar de ser la sombra de su madre y ir por el camino que ella quiere. Yéndose a Barcelona con su mejor amiga, sin importarle lo que le espera en el futuro ❞.
❪ Pablo...
CHAPTER SIX: La firma esperada. ▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁▁
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YA HABÍAN PASADO UNOS POCOS DIAS DEL AÑO, Julieta salía de su clase de actuación, feliz por su primer día.
Estaba afuera de su universidad esperando a Taylor, ya que se supone que iría por ella, aunque esta pensando seriamente que no llegará por ella.
Julieta era muy impaciente cuando no llegaban a tiempo, a ella le gusta llegar tarde, pero no le gusta que las demás personas lleguen tarde. Un poco egoísta de su parte, pero no podía negarlo.
Julieta movía su pierna en repetidas ocasiones, volvió a ver su celular a ver la hora y si por acaso Taylor le había mandado mensaje, pero nada.
Sabía que Taylor no era de las personas que se tardaban, ella era demasiado puntal, así que pensó que tal vez se había tardado por el trabajo.
Julieta escucho su celular timbrar y no dudo ni un segundo en contestar, ya que vio el nombre de Taylor en grande.
— Lo siento por no llegar, me tuve que ir a otro lugar y no podré ir por ti. — fue lo primero que dice Taylor.
— Taylor, llevó más de 10 minutos esperándote, mínimo me hubieras mandado un mensaje y no te preocupes puedo irme sola al departamento.
— Ah no, mande a alguien para que fuera por ti.
Julieta volteo a los lados confundida, ya que ellas no tenían un chófer, así que tal vez le pido un taxi. Pero no veía a nadie.
— ¿Me pediste un taxi?.
— No, ya debió a ver llegado. Bueno tengo que colgar y no te muevas de ahí hasta que esa persona pase por ti.
— Taylor no soy una niña, puedo....
Julieta no termino la oración, ya que Taylor había colgado. Ella volvió a ver a todas las personas de ahí, pero no reconocía a ninguna.
Volvió a mover la pierna impacientemente, ni siquiera sabía porque le hacía caso a Taylor de quedarse ahí. Julieta sintió como alguien puso sus manos en sus ojos, para que no pueda ver.
Toco las manos de esa persona, pero ni así pudo darse cuenta quien era.
— ¿Quien eres?. — fue lo primero que dijo.
— El amor de tu vida. — Julieta sonrió al darse cuenta quién era, ya que lo reconoció por su voz.
