Dos cuerpos estaba en la cama, el mar de gemidos como una banda sonora, ellos con una fina capa de sudor, el más grande encima del pequeño, besándole desesperadamente mientras su rodilla creaba una fricción exquisita, haciendo retorcer al más bajo, el deseo estaba presente en cada beso húmedo por el cuello, con cada toque brusco pero amoroso, lleno de lujuria por parte de Robert, este sabia que debía de ir lento, que no debía de una ves perforar el culo de su Omega de una.
Ahora él solo quiere comerle y llenarle hasta que su abdomen este abultado y lleno de semen, pero antes de todo lo que quería hacer, decidió recordarle algo.
― Si es que me sobrepasó, o hago algo que no te guste, hay calmantes en la cómoda.
Era la alternativa más correcta para detenerlo en esos casos pero no se utilizaba seguido porque era dañino para el Alfa.
Pablo solo asintió mientras se retorcía, el Alfa no había parado de masturbarle ni de juguetear con sus pezones ya sobre estimulados.
No espero mas y siguió, coloco las pequeñas manos del Omega por encima de su propia cabeza, se veía indefenso, tan sumiso, tan bello, siguió su camino besando el cuello mientras escuchaba los suspiros y gemidos entrecortado del Omega.
Uno oleada de calor atacó al Alfa, su respiración se volvió errática y con un gruñido tomo las dos manos de Omega con una sola propia mientras destrozaba la bonita ropa interior del Omega, estaba acalorado y quería poner su nudo en un húmedo agujero, ahora.
Un gemido temeroso lo saco de sus pensamientos, visualizando a él más bajo todo desarreglado, tan apetecible y listo para follar, pero no tenia que apresurarse, tomo uno de los lechosos muslos lo amasó y guio su mano a la rojiza entrada, metió un dedo jugando y estirándose a su antojo, mientras le soltaba las manos al menor, este en busca de aferrarse apretó la sábanas y arqueo la espalda, estaba temblando, siempre fue muy sensible.
Cansado metió el segundo arrancando un grito de placer, sonrió de lado lamiándose los labios, solo eran unos simples dedos y no un buen nudo.
Siguió ya con el tercero, los gemido altos retumbaba en las blancas paredes , el Omega solo se deshacía en gemido mientras el mayor solo observaba, autocontrolándose, tenía que prepararlo bien para que tome su gruesa polla, y más ahora que con el celo crece de tamaño.
― Guarda tus gemidos para cuando tengas mi polla empalada en tu culo mojado, ahora solo son dedos .
Dijo mientras tocaba la maltratada próstata del Omega.
Una de las temblorosas manos del menor fue a su boca, tratándose de callar, solo funciono un rato ya que el cuarto dedo salía de él con facilidad ocasionando que se corriera antes de tiempo.
― Oh, pequeño Omega, ¿ ya te corriste?
Sus palabras camufladas de falsa amabilidad.
― Ro, Robert- Ah!
Fue callado por un brusco movimiento que dio en lleno en su próstata, puede que el Omega no piense nítidamente, pero reconoce que ama los dedos de Robert.
― Soy tu Alfa, Omega.
Ya cansado y deseoso, lamio sus labios tomando por segunda vez sin cuidado las suaves muñecas del Omega, llevándolas a la cabeza de este, Ya con sus ojos rojos le vio con deseo, le vio con tanta lujuria, que no le importo lo demás.
― Llenare tu bello culito de mi semen hasta que se desborde de ti...
Con su única mano desocupada coloco las bonitas piernas del Omega en un posición en la que lo pueda penetrar, tomo su grueso miembro y lo metió poco a poco, quería que su Omega sienta cada centímetro de él.
Por otra parte el menor era un mar de gemidos, era más grande que la última vez, se sentía estirado a más no poder y parecía que no tuviera fin.
― Espera- aah- Alfa.
Intentaba decir mientras sus respiración era entrecortada y tiene espasmos del placer
― Deja que me acostumbrado un rato.
Su voz era apenas un susurro, parecía que se estaba recuperado de un maratón.
Robert entendió y aprovecho ese tiempo para recorrer con su mano el culo del menor apretando a su antojo mientras dejaba chupetones y mordidas por toda la clavícula, amaba ver marcada la piel de su Omega, amaba ver como le pertenecía.
Luego de un "sigue " débil de Pablo dio un envestida hasta el fondo, apreciando como en el pequeño abdomen de salía un bulto grande y digno de una película porno.
Por otro lado Pablo sentía que se iba a correr, se sentía tan lleno, sentía como ese gran pedazo de carne daba uno y otra ves en su punto, no iba a aguantar así.
Se corrió sin siquiera tocarse.
El orgasmo que experimentos fue uno de los mejores y al parecer no estaba ni cerca del último de la noches.
Las embestidas eran erráticas y fuertes, la cama se movía al compás de ellos, mientras Pablo lloriqueaba, sus ojos brillosos deseoso de más placer, su boca rosa, de tanto morder sus labios, entre abierta, mientras que sus manitos estaban presas por la gran mano del mayor.
Luego de uno minutos más tarde, el Alfa ya saciado por lo que obtuvo esta ronda decide correrse con fuerza en el interior cálido del Omega.
Puede que no puedan tener hijos porque Pablo era estéril y eso era triste...
Pero viendo de otra manera ahorraban en condones y el Alfa podía llenar al Omega cuantas veces quiera.El nudo se hincho dentro del menor, este aún temblaba y respiraba entrecortado, el tamaño había aumentado y tenia miedo de llegar a desgarrarlo pero en lo profundo de su mente se encontraba el deseo de ser maltratado.
Por otra parte Robert no aguantaba quería moverse quería morderle y quería hacerlo gritar, se acercó lamiendo el cuello del menor para luego morder y renovar la marca, el Omega solo se retorcía, era mucho para el teniendo en cuenta que Robert siempre era suave y cariñoso con el a la hora de tener sexo, pero amaba esta faceta.
El más bajo salió de sus pensamientos al sentir como era volteado aún sin que Robert salga de él, estaba apoyado en sus rodillas mientras su cara era apoyada contra la almohada y sus manos presas por las manos del Alfa se encontraban en su espalda.
― Te ves tan bello de esta manera, sucio Omega.
Su voz ahora era una tonalidad más baja, y sus colmillos se asomaban por su sonrisa de lado. Ya no tenia control de sí mismo.
El Alfa volvió a penetrar, seguía duro y deseoso por más...

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El Celo de Robert
FanfictionRobert era un Alfa puro por lo cual sus celos eran muy Agresivos pasando en soledad esa temporada por el miedo a dañar a su pareja... Un día Pablo decide ayudarle.. historia mía Si no es de si agrado por favor retirece sin ningun malo comentario, gr...