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—Gracias por traerme— sonrió mostrando sus hoyuelos que había decidido me gustaban mucho.

—No es nada, he dicho que lo haré mientras estés ayudándome con mis estudios y los exámenes de la semana que vienen, ¿Entonces nos vemos a las dos en la biblioteca?—

Él asintió acomodando su cabello y relamiéndose los labios partidos. Tomé mi bálsamo labial y se lo di. —Para tus labios—le dije.

Hongjoong me miró extraño y luego al labial. —Esto es para chicas— dijo frunciendo el entrecejo.

—Chico, chica, esos prejuicios ya no existen en este siglo, por favor no me digas que eres de las personas que no usan rosa porque consideran que es un color para niña—parpadeo y no negó nada.— ¿Qué me dices de llorar?

Se quedó callado de nuevo, parecía que estaba haciéndose bolita en el asiento.

Que frustrante, seguramente era un machista de mierda, sólo a Vernon se le ocurriría ponerme este jodido reto, probablemente incluso era homofóbico.

—Es sólo que, tengo padres estrictos, no tatuajes ni perforaciones, o maquillaje y esas cosas—jugueteó nerviosamente con sus manos.

Un gesto lindo.

—Olvida a tus padres, en este siglo los hombres también se maquillan y tienen cabellos de colores como el mío.—

El miró mi cabellera y sonrió. —Se ve genial.

—Me has dicho cuando estábamos desayunando que tus padres nunca estaban en casa—asintió nerviosamente.

—Si te maquillas y arreglas, incluso si pintas tu cabello no lo notaran, no te estoy diciendo que cambies el color de tu cabello, el oscuro te queda bien pero ellos no sabrán si usas bálsamo labial y le harán bien a tus labios, si los chupas sólo harás que se rompan más y duelan.
Pinte mis labios y él siguió el movimiento con sus ojos. Sonreí.—Lo ves, brillan bien y se sienten suaves, ahora hazlo tú.

Tomó el bálsamo y lo puso mirándose en el espejo del coche..

Hizo "pop" y sus labios ahora eran rosas.

—Se ven bien.

—Se siente bien—dijo pasando los dedos por sus labios, ni muy gruesos ni muy delgados, se ven bonitos.

—Podríamos mejorar muchas cosas, como esos lentes, ¿Haz pensado en usar lentes de contacto?.

Negó, ya me lo suponía, él no era fácil de leer.

—¿Y cambiar tu vestimenta?

—¿Por qué estás haciendo esto?—me preguntó de repente.

—Porque me agradas y porque me imaginó tu vida, con pocos amigos, sin conquistas, la chicas de seguro huyen de ti y no quisiera estar en tu situación.

Él se hizo más pequeño en el asiento y volvió a poner bálsamo en sus labios. Una idea loca brotó en mi mente y salio de mis labios sin que le diera permiso.

—Beso indirecto—

De nuevo Hongjoong me miró sin entender y tuve que decirle que no era nada.

—Me gusta mi vida como esta ahora.

—Entonces olvida lo que te he dicho.

De nuevo asintió y se bajó del coche apretando el bálsamo en sus manos.

—¿Puedo quedarmelo?— preguntó y yo asentí regalándole una sonrisa, él hizo lo mismo dejándome apreciar los hoyuelos de sus mejillas.

𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐒𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora