Maravilloso Regreso

Capítulo 4 : La manada de los merodeadores.

Resumen: Harry se despierta. Sirius y Remus le explican a Luna.

Notas: Sí, Sirius y Remus le hablan a Harry como si fuera un bebé cuando le explican lo de Luna, pero no regresaron del futuro, así que para ellos Harry es un bebé y prefieren que olvide que solía ser un adulto. , también fue divertido escribir.

También más lindos momentos del bebé Harry. Luna también tendrá sus momentos, pero no ahora.

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Cuando Harry se despertó, siguió su rutina habitual. Tenía un poco de hambre, pero eso podía esperar. Siempre podía esperar. Primero, dejó que su magia escaneara su cuerpo, un hábito que siempre había mantenido desde su tiempo con los Dursley, necesitaba saber si sería capaz de funcionar ese día en el nivel que requerirían los pasos múltiples de Vernon o Hogwarts, y luego Después de la guerra, se dedicaba sobre todo a comprobar si había ocurrido algo mientras dormía. Gracias a Draco, quien pudo crear una versión no adictiva de la poción para dormir sin sueños, Harry se había despertado en situaciones extrañas y peligrosas en los últimos años. Su cuerpo estaba bien, en realidad su magia le decía que nunca había tenido mejor salud, lo único extraño era que era el escaneo más rápido que había hecho, su cuerpo era más pequeño de lo normal,

En segundo lugar, Harry dejó que su magia escaneara la habitación en la que se encontraba, para tratar de averiguar si algo o alguien peligroso estaba sucediendo. Sin embargo, se tranquilizó cuando sintió la magia particular de Luna cerca de él. No sabía cómo lo estaba haciendo, pero siempre se podía saber si Luna estaba feliz porque le dejaba un sabor distintivo como si se hubiera estado sumergiendo en un charco de chocolate amargo caliente. Ella lo usó a veces para calmarlo o arrullarlo para que se durmiera. Luna también se sentía más pequeña, su magia no era tan potente como solía ser. Al pasar junto a ella, sintió algo que le hizo abrir los ojos de inmediato.

Las dos variedades diferentes de poder que había sentido le resultaban familiares. Pero no tan familiar como para que pudiera reconocerlo al instante. Pero se sentía protector y amoroso. Sabía quiénes eran esas personas, las había sentido antes, pero no podía recordar quiénes eran.

Abrir los ojos no ayudó. El techo de la habitación estaba pintado de verde claro. Al ver el color, le trajo recuerdos de la noche anterior. El sacrificio de su familia, la muerte de sus padres, Strange llevándolo a Nueva York, a Clint y Tasha, y...

La magia alrededor de Luna y Harry, finalmente supo por qué era tan familiar, pero tan extraña. Sirius y Remus, estaban allí, vivos. Y era tan pequeño porque volvía a ser un bebé, un niño pequeño, Luna era un bebé.

Harry finalmente giró la cabeza hacia un lado para mirar a Sirius, quien también lo miraba a él.

"Pa'foo'." Harry arrulló felizmente. Girando para poder acurrucarse contra él. Pero antes de que Sirius pudiera responder, Harry gimió.

"¿Qué pasa, cachorro?" preguntó Sirio.

"Pee-pee", le dijo Harry, sin estar realmente de acuerdo con su mente que parecía forzarlo a usar el lenguaje de un niño pequeño en lugar de usar el vocabulario adulto que recordaba.

"Diría que para eso es tu pañal, pero..." comenzó a decir Sirius, pero dejó de reírse suavemente.

Harry sabía que su mirada no funcionaría tan bien, pero mientras Sirius no lo obligara a orinar en su pañal, podía reírse todo lo que quisiera. Nunca logró dominar la mirada de muerte de todos modos, la gente siempre terminaba arrullándolo.