Y Si el Destino nos Cruzó... [CutiSon]

⟦♡⟧ Pelea

Cristian estaba en una acalorada discusión con alguien en el bar. La persona en cuestión había insultado a su novio Heungmin, y esto había encendido una llama de ira dentro de Cristian. Con cada insulto, Cristian se sentía más y más frustrado, incapaz de controlar su enojo.

— ¡Cállate! — Gritó Cristian, su voz resonando por encima de la música. —No tienes derecho a hablar así de mi novio. —

La persona se rió de él.

— ¿Qué vas a hacer al respecto, marica?

Cristian se acercó peligrosamente a la persona, su puño apretado en un gesto amenazador, agarrándolo por el cuello de la camisa.

—Te voy a enseñar a respetar a mi novio, pedazo de mierda. Si no te callas te voy a enterrar un pedazo de botella en el orto.

En ese momento, Heungmin apareció en la escena, justo a tiempo para ver a Cristian amenazar a la otra persona. Con un rápido movimiento, Heungmin agarró a Cristian por el brazo y lo miró.

— Cariño, por favor...

Aquellas palabras y mirada algo asustada de Son fueron suficientes para que Cuti suelte la persona, permitiendo que Heungmin lo arrastre fuera del bar.

— ¿Estás loco? — Dijo Heungmin a Cristian mientras lo empujaba hacia la calle. — ¿Por qué estás peleando con extraños?

Cristian se sintió avergonzado por su comportamiento. Sabía que Heungmin tenía razón. No había necesidad de ponerse violento con alguien que simplemente estaba siendo ignorante.

— Lo siento. — Dijo Cristian mientras se detenía en la acera. —S implemente me enfurece cuando alguien insulta a nuestro amor.

Heungmin lo miró fijamente.

— No te preocupes por eso. No merece tu tiempo ni tu energía. No vale la pena arriesgar tu vida o la de alguien más por alguien que no importa.

Cristian asintió, dándose cuenta de que Heungmin tenía razón. No valía la pena poner en peligro a nadie por algo que no valía la pena. Pero todavía sentía una ira ardiente en su interior, y sabía que no podría controlarla por mucho tiempo.

— Lo siento, amor. — Dice Cristian mientras se apoyaba en el hombro de Heungmin. — No quería asustarte o ponerte en peligro.

Heungmin lo miró con cariño, dejando un beso en su cabeza y empezando a hacer Carlitos.

— Lo sé. Pero necesitas aprender a controlarte mejor. No quiero verte lastimado o en la cárcel por algo tan trivial".

Cristian asintió. Sabía que tenía un problema con la ira, y necesitaba encontrar una manera de controlarlo. Pero era más fácil decirlo que hacerlo.

Con el tiempo, Cristian comenzó a asistir a terapia para ayudarlo a lidiar con su ira. Aprendió a reconocer los signos de cuando estaba a punto de perder el control, y aprendió a respirar profundamente y contar hasta diez antes de reaccionar.

Fue difícil al principio, pero con el tiempo, Cristian se sintió más en control de sí mismo. Ya no reaccionaba tan violentamente a las provocaciones, y aprendió a dejar pasar las cosas que no valían la pena.

Heungmin estaba orgulloso de Cristian y de todo lo que había logrado. Sabía que no era fácil cambiar algo tan arraigado, pero Cristian lo había hecho. Y Heungmin estaba agradecido por tener a alguien en su vida que estaba dispuesto a cambiar.