Capítulo 8: ¡¿Qué te pasa Liz?!

52 18 6
                                    

-No, no, no, no y no. Me resisto –Me di una mini cacheta –No Liz. Ya tú tienes un novio al que amas y él también te ama –Me digo a mi misma agitando las manos en el aire con una leve extrañeza a esa palabra -¿Novios? Sí, claro que sí, somos novios.

Estoy sola tumbada boca arriba en el sillón de la sala en la casa de Joey. Doy vueltas recordando lo que acababa de sentir al escuchar la voz de Nick. Me recordé lo que me causó el escuchar su te quiero.

-¡¿Qué te pasa Liz?! –Ahogo un grito -¿Qué me está pasando?

Te gusta Nick. Eso es lo que te pasa.

-¿Sera? ¡¡¡¿ME GUSTA NICK?!!! No. Definitivamente no. No porque sea la primera vez que me sienta así significa que... ¡No! Yo ya tengo a Tomas. No necesito más nada.

Bufo.

-¿Qué voy hacer?

Dormir o te vas a volver más loca.

-Si voy a dormir -Me acosté y me arrope hasta el cuello en un movimiento brusco.

Al cerrar los ojos me quede dormida de inmediato. Estaba agotada por lo tenso que tenía el cuerpo.

***

Estaba en la orilla de la playa. Él estaba hay. Nick estaba hay. Estaba sentado en la orilla a un lado de mí con esa sonrisa de la foto con su cabello rojo. El me miro y se me aceleró el corazón.

-Te quiero Liz.

Me desperté con esa última parte del sueño. Estaba abrazando mi almohada. Sonreí para mí al recordar lo que había pasado esta madrugada. En ese momento llego mi cuñado Iban.

-Buenas tardes señorita Liz.

-¿Buenas tardes? –Pregunte confundida -¿Qué hora es? –Digo mientras me foto los ojos.

-Las... -Iban revisa su teléfono – 3: 30 pm.

-Wuo. Sí que me quede dormida.

-Claro que te quedaste profundamente dormida te acostaste a las cinco y media. Cuando no –Iban me dio una sonrisa que hizo que se le hincharon los regordetes cachetes.

- ¿Te diste cuenta? –Le devolví la sonrisa.

-Si –Me sonroje. Espero que no hayan escuchado mi berrinche -¿Qué estabas haciendo?

-Estaba viendo Netfilx –Mentí –Me vi varias películas.

-¿Enserio? Cuando me levanté tú estabas chillando palabras.

Me tense un poco –S-sí, es que, estaba viendo películas de terror y...

-No mientas Liz –Me interrumpió juguetón -¿Con quién estabas hablando? ¿Tienes novio?

Hasta aquí llegó nuestra farsa Liz.

Si, ya veo.

-Bueno... -Me mordí disimuladamente el labio –Si tengo un novio.

-¡Muéstramelo! –Yo empecé a mirar nerviosa para todos lados para asegurarme de que no me fueran a escuchar. Iban pareció darse cuenta –Tranquila Joey se fue al trabajo y los niños están en su siesta.

Suspiro –Bueno... se llama Tomas. Es muy cariñoso y... -Recordé lo que hicimos en la camioneta y me sonrojé –Él es... pues... yo lo quiero.

No pude decirle que lo amaba. Me dio vergüenza hablar de eso con Iban. Esa fue la misma vergüenza que sentí al contarle a Amber lo que había sucedido en la camioneta. Ella se volvió loca y empezó hacer un montón de preguntas pero yo solo le contaba por encima lo que sucedió.

-Y ¿ya se lo presentaste a tus padres? –Me pregunto muy curioso Iban.

-No aún no.

-Muéstramelo.

-No tengo fotos del –Mentí. La verdad tengo una carpeta de mil quinientas fotos de nosotros juntos haciendo cualquier pose rara y unas diez fotos muy personales de nosotros en solo bragas y bóxer mientras nos bañábamos en la piscina de la casa de Tomas. Iban se dio por vencido cuando se dio cuenta de que no quería hablar de él y enserio agradecí que dejáramos el tema.

-¿Quieres comer?

-Si por favor, muero de hambre.

Al terminar de comer me metí a bañar. Mientras el agua me caía en el cuerpo recordé las manos de Tomas por mi espalda. Recordé cómo me beso el primer día. Me acordé de su tatuaje en su abdomen marcado y definido. Sus aretes en sus orejas. De sus ojos ámbar. De su cabello teñido de morado en las puntas, recordé como me agarre de ese suave cabello mientras lo sentía besarme el abdomen. Recordé sus dedos locos. Casi pude sentir sus piernas entrelazadas a las mías. Recordé como beso mi cuello. Como me desnudó. Como casi di ese paso con él. Recordé como fuimos interrumpidos por la señora de limpieza en su casa, y como nos reímos a carcajadas de eso. Recordé cada uno de eso gestos cursis que yo no le daba a él. Pero que cada uno de eso gestos los sentía extraños aunque los aceptaba. Me di cuenta que todas las veces que intentamos hacerlo, me dejaba llevar, pero cuando abría los ojos y lo miraba lo que hacíamos, me daba gracia ver a ese chico entre mis piernas. Me doy cuenta de que todo eso me pasaba porque no era con el que me imaginaba hacer esas cosas. Y ahora entiendo porque siempre nos fue interrumpido hacérmelo. Es porque eso no fue lo que el destino trabo para nosotros. No estamos destinados a estar juntos de esa manera. Ahora veo porque esas gestos hacia mi eran extraños.

Yo lo amo.

Lo amo como mi hermano.

Y eso es a lo que estamos destinados.

(****)

________________________________

Nota de la autora:

Si. Nuestra Liz salió enamoradaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Y bueno le dedicó los últimos párrafos a mi mejor amigo Lucas. 

También le dedico la canción de los  Morat "mejores amigos"

Bye. Los amo desde el fondo de mi corazón negro. Besos a todos.

Deja tu voto!!!!

"MUY PRONTO PARA UN NOSOTROS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora