Pequeños one shots de All x Takemichi, subidos de mi página de Facebook.
Espero les guste :)
𝐋𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐧, 𝐜𝐫𝐞́𝐝𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐊𝐞𝐧 𝐖𝐚𝐤𝐮𝐢, 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐫𝐢𝐠𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐠𝐚 𝐓𝐨𝐤...
— Chifuyu, te reto a que lo repitas de nuevo ¡¿Qué dijiste sobre mi Takemitchy?! — la mirada penetrante de Sano Manjiro, capitán de la Tokyo Manji Gang hacía temblar a cualquier alfa, excepto a Matsuno Chifuyu. No, después de lo que sus ojos habían presenciado en ese amargo futuro de su triste vida rota.
Takemichi, su omega estaba muerto en el futuro. Su compañero se había suicidado junto a Mikey, y él había presenciado tal trágica escena. Si tan sólo hubiera llegado unos minutos antes, tal vez Takemichi, estaría sonriendo a su lado, por la hermosa grata noticia de su embarazo.
Pero eso sólo sería un recuerdo que nunca volvería, y todo por culpa de ese hombre que se consideraba su mejor amigo. Aunque para Matsuno nunca lo fué desde un principio.
— ¡Hanagaki Takemichi abandona la Toman!, al igual que yo — habló firmemente — Es mi decisión, y espero que lo respeten — hizo una reverencia dejando a la mayoría confundido.
— ¡Hey Chifuyu!, hablemos de este tema en privado. Takemichi sabe de esto — pregunto Baji, viendo como Draken tranquilizaba a Mikey, él cuál estaba sumamente enojado.
Chifuyu suspiró; contestó con una mirada tajante a su capitán de la primera división. Estaba tratando de guardar su furia, antes de cometer un asesinato en ese preciso lugar, para así llevarse lejos a su omega.
— Keisuke esto no te concierne, así que te pido como mi capitán que no intervengas en el asunto — musitó el alfa, reprimiendo sus feromonas para no ahogar a nadie con su olor de chocolate amargo — este es un asunto entre Mikey y yo.
— ¡¿De qué hablas?! Esto le concierne a toda la Toman, además sabes muy bien que ningún miembro tiene permitido abandonar a la pandilla — Baji se acercó a su amigo tocando su hombro — Chifuyu recapacita, Mikey no lo va per... — sus palabras se cortaron ante la semblante voz de Sano.
— Chifuyu — Manjiro lo llamó con su voz de alfa — Takemichi, está de acuerdo con esto.
— Si, ambos lo estamos — afirmó — ¿Cuál es la respuesta que nos das Manjiro?
El viento golpeaba su rostro, en espera de una respuesta. Aunque el miedo fue el primero en asomarse ante todo su ser.
¿Cuál sería la decisión de Sano Manjiro?
Esperaba paciente hasta que sintió pequeños golpes en su frente. Eran como piquetes de abeja suaves al tacto.
«Esto da cosquillas, Takemichi»
Al abrir sus ojos se encontró con el lindo rostro de su esposo, el cuál le sonreía de dulce manera, diciendo: «Ya está listo el desayuno, cariño.»
Matsuno sonrió dulcemente, y besó sus finos labios rosados. Sólo había tenido una mala pesadilla producto de su subconsciente, aunque la realidad era otra distinta.
— Veo que estás teniendo un buen sueño, Chifuyu — tomó su mano — Debes estar soñando con él, porque tu sonrisa te delata — habló Kazutora, tratando de no romper en llanto. Todo era su culpa.
