Capítulo 10: Trato

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Alastor volvió puntual, exactamente 10 minutos como lo había dicho.
Angel lo estaba esperando en el lobby,  desesperado al no saber que era de él.

Angel: Oh finalmente, ¿Dónde carajos te metiste? *Va hacia él*.

Alastor: También te extrañé querido *Le da un beso*.

Angel: ¿Qué llevas ahí? *Señala su mano*.

Alastor: Observa.

Alastor eleva el contrato frente a Angel, el albino al apreciar lo que era, se emocionó y no podía creerlo.

Angel: ¡Es mi contrato!... ¿Cómo es que…?

Alastor: Eso no importa, haría lo que fuera por ti.

Angel: Ow *Se inclina hacia él y lo besa*

Alastor: Angel, hay algo que debo explicarte antes…

Angel: ¿Hay algún problema?

Alastor: Uno muy grande.

Angel: ¿Tanto? ¿Hasta más grande que tu pe…

Alastor lo interrumpe.

Alastor: No mencionemos eso. *Sonrojado*

Angel: Hm bien, aunque no negaré que tienes un enorme pe…

Alastor: ¡Basta, maldita sea! *Interferencias*

Angel: Ya, ya querido, te escucho. *Le da un beso en la cabeza*

El beso de Angel fue suficiente para tranquilizar a Alastor, quien de nuevo sacó el contrato de Angel para explicarle.

Alastor: Este contrato redacta, que tú perteneces como propiedad de Valentino, y eso cambiará. Pero, para que pueda ser yo quien rompa este contrato, debes pertenecerme a mí.

Angel: ¿Qué?... ¿Qué quieres decir?...

Alastor: Necesito que seas mi propiedad, para que el contrato sea mío, y así hacerlo nulo. Tu libertad, a cambio de que permanezcas conmigo. Siento mucho decirte esto pero, tendrás que hacer un trato conmigo.

Angel: Mierda… (Pero si tan solo tenemos un mes y medio juntos…)

Angel de verdad anhelaba poder ser libre de Valentino, y ahora podía.
Incluso si accedía, podía estar con el demonio que amaba, pero… ¿Hacer un trato con el demonio de la radio?... Por más que conociera a Alastor, no dejaba de ser un peligro hacer tratos con él.
Pero quería a Al, quería su libertad, y esa era su oportunidad, a pesar del precio.

Angel: Lo haré.

Alastor: ¿Estás seguro?

Angel: Muy seguro, esto es lo que quiero.

Alastor: Bien.

El demonio de la radio extiende su mano después de decir "¿Tenemos un trato?", Y mientras Angel lo piensa, este le advierte una vez más.

Alastor: Angel, recuerda que una vez hecho esto no hay vuelta atrás, esto es muy serio. Solo puedo decir, que prometo cuidar de ti. Te quiero.

Angel: Y yo a ti *Ve la mano de Al* Estoy decidido.

Ambos son rodeados por aquella típica luz verde, cuando se dan la mano por fin, esta luz se expande cómo señal del trato hecho. El albino solo sintió como un escalofrío recorría su cuerpo.

Alastor: Bien, "Mi" querido *Sonríe*. Eres libre de ese bastardo.

Alastor levanta el contrato de Angel y lo destroza en el aire. La fuerte cadena que este representaba se rompió, generando una fuerte interferencia y un leve terremoto a su alrededor.

Angel: Entonces… ¿No más Val?...

Alastor: No más.

Angel empieza a llorar de felicidad, Alastor solo se acerca a su amado para abrazarlo y darle un tierno beso.
Todo era bonito.








Por ahora.

Quédate conmigo (Radiodust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora