Un cerezo que florece en el desierto

Capítulo 5

Varios murmullos bastante agudos se oían a su alrededor. Al principio Sakura quien no sabía porque había terminado inconsciente trató de ignorarlos para seguir descansando. No le dolía el cuerpo, pero si se sentía demasiado cansada como para querer abrir los ojos. Sin embargo el dueño de esa voz tan aguda se oía preocupado y cuando ella reconoció de quién se trataba, pese a la pesadez en sus párpados por fin abrió los ojos para calmar al pobre rubio que seguramente habría estado cuidándola y con el alma en un hilo.

Lo primero que vio cuando al fin sus ojos se acostumbraron a la luz que había en la habitación fue el rostro sonriente aunque preocupado de Naruto.

—¡Sakura que bueno que despiertas! —le dijo casi llorando.

—¿Naruto? —preguntó sin saber porque la preocupación de su amigo.

—Veo que ya has despertado, Sakura —habló su sensei que apenas ingresaba a la habitación. Una pequeña sonrisa no visible por su máscara se dibujo en sus labios al verla ya despierta.

Sakura asintió sin entender nada. Se incorporó en su cama mientras hacía un pequeño repaso mental para intentar saber que había sucedido. Recordó que ingresó a los exámenes Chunnin con su equipo y el examen escrito, el enfrentamiento en el bosque de la muerte con Orochimaru y los ninjas del sonido, la batalla de Gaara y Rock Lee, después su combate con Ino... Sakura abrió grande los ojos ante lo último.

Naruto vio aquello y preocupado preguntó a la pelirosa que pasaba.

—¿Sakura estas bien?

—Naruto —dijo viéndolo directo con sus ojos jade que poco a poco adquirían un brillo especial y en sus labios se formaba una bella sonrisa —¡Gané! ¡Le gané a Ino! ¿Puedes creerlo? ¡Lo logre! ¡Lo logré!

Ante el asombro del rubio y peliplateado Sakura brinco de la cama a los brazos de Naruto mientras reía y exclamaba una y otra vez que había logrado vencer a la Yamanaka.

—¡Claro que lo creo Sakura! ¡Te dije que tu podrías hacerlo! —le dijo igual sonriente cuando la impresión pasó.

La pelirosa sonrió aún en los brazos de su compañero y siguió haciéndolo cuando se apartó abochornada al darse cuenta de cómo sus brazos rodeaban el cuerpo de Naruto y la mirada picara que su sensei les dedicaba. Pero es que no pudo evitarlo. Le había ganado a Ino Yamanaka. La heredera de uno de los clanes más conocidos en Konoha. Ella. Sakura Haruno hija de una civil y un ninja que no ejerció tanto tiempo como tal. Había logrado algo que seguramente nadie esperaba, que ni ella esperaba, ganar. Reconocía que no había sido algo espectacular, pero para ella, había sido un gran logro.

—Bueno, yo... —empezó cuando pudo controlar su emoción — ¿Cómo está Ino? Recuerdo que quedó inconsciente.

—Ella esta bien, Sakura. Asuma me dijo que es posible que hoy mismo la den de alta—respondió su sensei notando la sonrisa sincera de la pelirosa ante esa noticia. Y después añadió al ver que su joven alumna no parecía tener intención de preguntar por el Uchiha —Sasuke tardara un poco más, pero estoy seguro de que podra estar bien para la última prueba.

—¿Última prueba? —preguntó extrañada la joven ignorando por completo el tema de Sasuke

Kakashi supo que las cosas de verdad habían cambiado entre sus alumnos.

—Así es Sakura. Tenemos un mes para prepararnos y demostrar que el equipo 7 tiene a los mejores ninjas de la historia —Naruto entusiasta como siempre explicó a su compañera lo que el Hokage había dicho al acabar los combates.

—Ya veo —dijo pensativa.

—Creo que en ésta ocasión sería bueno nos diera un entrenamiento más riguroso Kakashi-sensei —Naruto miraba directo al peliplateado —Nos tocara enfrentarnos a rivales fuertes y usted lo sabe bien. Debemos prepararnos ¿No es así Sakura?