Capítulo 3

458 47 4
                                    

El entrenamiento del equipo 7 había llegado a su fin por ese día y aunque su sensei desapareció en una nube de humo en cuanto se despidió de ellos, Sasuke notó que Naruto y Sakura se quedaron en el campo de entrenamiento igual que las últimas tres semanas. Nunca se había quedado para averiguar el por qué, aunque sospechaba que se trataba de una tontería de ese par así que no le dio importancia y se marchó.

Sin embargo no era ninguna tontería la que hacía que la pelirosa y el rubio se quedarán. Los exámenes Chunnin estaban a nada de llegar y para regocijo de ambos ellos participarían ya que su sensei los recomendó. Así que debían entrenar duramente para poder lograr el ascenso. "Vendrán ninjas de distintas aldeas con diferentes estilos de combate, debemos prepararnos ya que no será nada fácil" le había dicho una pensativa y algo nerviosa Sakura a su rubio compañero frente a la puerta de su departamento un día después de que su Sensei les diera la noticia. Naruto más decidido que ella y entusiasta como siempre estuvo de acuerdo con la pelirosa. Acordaron hacerlo después de acabado su entrenamiento con Kakashi y Sasuke para mejorar el taijutsu y velocidad de ella y la estrategia y concentración de él. Claro que al llegar un desagradable olor de ropa sucia y comida podrida a la nariz de la chica proveniente del interior del departamento obligó al rubio a limpiar. Aunque el desastre que tenía Naruto obligó a ambos a trabajar todo el día y dejarlos rendidos postergando por un día su entrenamiento.

—¡Vamos! ¡No te contengas, Naruto! —gritó una cansada pelirosa después de acabar con diez clones que él había creado.

—Es suficiente, Sakura — le dijo al ver su estado —Mañana continuaremos —finalizó haciendo desaparecer a los otros diez clones restantes.

—Pero... —comenzó ella.

—Has mejorado mucho, Sakura. Tu velocidad y taijutsu son mucho mejores que cuando iniciamos —le dijo sonriendo.

Ella no contestó. Sabía que el chico frente a ella a diferencia de Sasuke nunca le diría que era una molestia o cualquier cosa hiriente por lo cual, Sakura pensaba que quizás, no sería tan honesto para decirle que seguía siendo una pésima ninja.

—¿Creés que nos toque pelear contra alguien de los otros equipos? —preguntó él al verla decaída.

—¿Uh? Quizás —respondió la chica no sabiendo si sentirse más tranquila o nerviosa por eso. Ya que por una parte si era así, tendría cierta "ventaja" al conocer el estilo de los integrantes de los equipos 8, 9 y 10. Por la otra, la idea de enfrentarse por pura casualidad a los genios de los clanes Nara y Hyuga no era muy alentadora.

—Bueno, será interesante. Aunque también una lástima ver que ellos se quedan atrás mientras nosotros ascendemos a Chunnin —dijo confiado el rubio mientras sonreía, pero al no haber respuesta de su compañera se dio cuenta de que su semblante triste no se había ido, es más parecía cobrar más fuerza —¿Sakura estas bien?

—Sí. Sólo estoy nerviosa —admitió. Después de lo ocurrido con Sasuke y aceptar la amistad del rubio Sakura podía hablar de forma más sincera con él, claro no de todo, ciertas cosas eran sólo de ella y nadie más.

—Creo que es normal que lo estes. Me imaginó que los demás también lo están, incluso yo también, pero estoy seguro de que ambos —Naruto lo medito un poco —, más bien los tres lograremos pasar.

Sakura no dudaba de que el pelinegro lo hiciera, tampoco Naruto, pero ella...

—Además Sakura lo que te dije hace unos momentos no es mentira, has mejorado bastante en estas tres semanas. Antes te costaba trabajo acabar con cuatro clones y desde hace una semana logras derrotar a diez en unos cuantos minutos. Estoy seguro de que lograrás pasar y serás la más bella chica que haya ascendido a Chunnin —finalizó ruborizado.

Un cerezo que florece en el desierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora